La iglesia de San Nicolás de Bari acogió ayer el funeral por el eterno descanso de la empresaria Pepita Pérez Alonso, oficiado por el sacerdote Ángel Garralda. Decenas de familiares y amigos dieron su último adiós a la fundadora de las tiendas de tallas grandes Pepita, con locales en Avilés, Gijón y Oviedo. Sus restos fueron enterrados después en La Carriona. En la imagen, la salida del féretro del templo.