La empresa Asturiana de Zinc (Azsa) cerró el ejercicio del pasado año 2016 con su séptimo récord consecutivo de producción de cinc metal (su producto estrella). Los trabajadores de la principal fundidora de la corporación anglosuiza Glencore fabricaron a lo largo de estos pasados doce meses un total de 517.962 toneladas de lingotes, es decir, 1.921 más que las que habían salido de las instalaciones fabriles de San Juan de Nieva en 2015. Estos datos, que hizo públicos ayer el Sindicato Independiente de Trabajadores de Asturiana de Zinc (SITAZ) entre sus afiliados, consolidan la planta de Castrillón en el tercer puesto del mundo.
La divulgación del dato de producción de Asturiana de Zinc es crucial dado que de su resultado depende una paga de producción anual "para toda la plantilla". Esta circunstancia es la que ha puesto en pie de guerra al resto de los miembros del comité de empresa. "Algunos todavía piensan que esta empresa es su cortijo y que pueden manejar información como si fuera cosa de ellos", protestó Nacho Requena, secretario general de la sección sindical de Comisiones Obreras (CC OO) en Asturiana de Zinc. Y es que, según el convenio colectivo, entre un 20 y un 25 por ciento del sueldo de cada uno de los trabajadores de Azsa está en la paga de producción. Cada mil toneladas de más que los trabajadores fabriquen sobre 500.000 la empresa las bonifica con 64 euros por persona y año. De ahí que los trabajadores vayan a cobrar con la nómina de enero 4.890,40 euros.
Se da la circunstancia de que la plantilla se ha quedado a 38 toneladas de cinc de cobrar 64 euros más por persona (si la fábrica hubiera llegado a 518.000). Según los datos ofrecidos por el SITAZ, la planta de San Juan de Nieva produce 1.412 toneladas de cinc al día. Esto supone 58,8 toneladas cada hora, es decir, con media hora más de trabajo certificado por la compañía, los trabajadores hubieran ingresado 4.954,4 euros de paga anual (existe la posibilidad de prorratear esta paga).
El incremento de producción de cinc metal en San Juan de Nieva es patente desde el año 2009. Un año antes, la empresa había cerrado el ejercicio con 450.300 toneladas de cinc metal como consecuencia de los incendios de los transformadores Alstom. Esta avería "obligó a la planta a trabajar al 90 por ciento de su capacidad durante un largo período", en palabras de la propia empresa. En 2007, la compañía había reconocido en su balance de cuentas que estaba capacitada para producir hasta 507.000 toneladas anuales (en 2011 ya se superaron de manera sobrada). Desde 2009, los incrementos se establecen a razón de 1.000 toneladas año.
