El ingeniero avilesino Adrián Gómez Zamanillo rehabilitó casas derruidas en Kosovo, saneó pozos de agua atestados de animales muertos y rehabilitó ambulatorios en pueblos perdidos de Honduras. "Fue lo mejor que he hecho en la vida", sostiene este expatriado de Médicos Sin Fronteras (MSF), organización que presentó ayer en la Casa Municipal de Cultura la muestra "Sin ellas no hay futuro: la salud de la mujer en crisis humanitarias", que permanecerá abierta al público hasta el día 24. Gómez Zamanillo fue el encargado de atender a los primeros visitantes de la exposición, ocasión que aprovechó para animar a la ciudadanía a colaborar de forma activa con organizaciones como Médicos Sin Fronteras. "La gente piensa que solo los médicos pueden colaborar, pero hay muchísimas formas de hacerlo", señaló.

Fue en 1999 cuando este avilesino participó por primera vez en un proyecto solidario internacional. "En cuanto acabé la carrera empecé a enviar currículos para participar en algún proyecto, sin éxito. Así que me formé en idiomas y en 1999 se pusieron en contacto conmigo para ir a Kosovo. Fui para dos meses y al final me quedé seis", explica. Formó parte de la sección francesa, y fue el único español del grupo de veinte cooperantes que viajó entonces al país de los Balcanes. "Uno de los programas tenía como objetivo la rehabilitación de viviendas, las casas estaban destrozadas, sin techos ni ventanas, y se alcanzaban los 15 grados bajo cero en invierno. Trabajábamos de lunes a sábado, desde la mañana a la noche. Fue una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida", explica.

El ingeniero, que desde hace 14 años trabaja para una multinacional de la comarca, llegó a hacer de Papá Noel en un hospital para animar a niños kosovares. En Honduras también se encontró con niños que tenían muchas carencias pero que eran felices. El país centroamericano fue su segundo destino y la estancia se prolongó un año. "Hicimos desde cero un hogar materno, una especie de casa de acogida para atender a madres embarazadas", dice.

Adrián Gómez relata con entusiasmo sus experiencias como cooperante y anima a otros avilesinos a dar el paso. "Para mí fue una experiencia buenísima y enriquecedora, puedo asesorar a quien lo necesito. Mucha gente desconoce que no sólo pueden cooperar médicos con estos proyectos", añade el avilesino, que sigue colaborando con MDF, aunque ya desde su propia casa.

La muestra de la Casa de Cultura que presentó Gómez Zamanillo recoge fotografías y vídeos de Martina Bacigalupo, Patrick Farrell, Kate Geraghty y Sydelle Willow Smith, realizadas en contextos en los que trabaja MSF: Burundi, Papúa Nueva Guinea, Malaui y Haití. En ellas se abarcan cinco amenazas para la salud y la vida de la mujer a través del testimonio de quienes las sufren. La organización ha participado en 194.400 partos asistidos, en 680 cirugías reconstructivas para fístula obstétrica, en 665.400 consultas prenatales, atendió a 11.200 víctimas de violencia sexual y 8.600 mujeres recibieron tratamiento para la prevención de la transmisión del sida a sus hijos.

La muestra fotográfica puede visitarse en la entrada del Auditorio de la Casa de Cultura de Avilés hasta el 24 de enero en su horario habitual: de 11.00 a 13.00 horas y de 18.00 a 21.00 horas, de lunes a sábado. Los domingos estará abierta de 11.00 a 13.00 horas.