La semana no ha comenzado con buen pie para el comercio de Luanco. En tan solo dos noches, los ladrones robaron el dinero de una máquina tragaperras en un negocio hostelero de la calle La Cruz después de romper la puerta de entrada con un coche. Además, durante la pasada madrugada entraron en un quiosco-estanco situado en la calle Ramón y Cajal. La Guardia Civil ya investiga los hechos.

La sustracción en la cafetería de la calle La Cruz se produjo durante la madrugada del domingo al lunes, sobre las 05.20 horas, explica la propietaria del negocio, Laura González. "Según testigos, un coche, un Ford Escort, dio marcha atrás y reventó la puerta, debió ser un golpe muy fuerte porque lo sintieron los vecinos y nosotros, que vivimos al lado, cuando llegamos ya no había nadie", asegura González, que hizo suyo el relato de un vecino que vio toda la operación de los ladrones desde su ventana: "No debieron tardar ni dos minutos en hacerlo todo, uno esperaba dentro del coche y el otro, vestido de negro y encapuchado entró a por el dinero de la máquina tragaperras con una piqueta, que por cierto, se olvidó aquí y ahora está siendo analizada por la Policía Científica por si había huellas". La alarma del local causó un gran estruendo, que también llamó la atención de los residentes en esta calle, que es una de las principales salidas de Luanco en dirección a Avilés.

González dirige su negocio desde hace doce años. "Hace ocho o nueve nos entraron tres veces, pero desde entonces no había pasado nada más", relata la propietaria del local, que tiene sellada la puerta principal de entrada donde antes había una cristalera. Por suerte, el establecimiento cuenta con otra puerta de entrada para que los clientes puedan seguir acudiendo a tomar sus cafés como cualquier otro día.

El segundo hecho delictivo ocurrió durante la madrugada del lunes al martes en un quiosco-estanco de la calle Ramón y Cajal. Según la Guardia Civil, los cacos consiguieron entrar en el establecimiento después de haber forzado la puerta de entrada y "revolvieron" en el interior. El responsable del negocio no quiere hablar del tema, pero sí otros vecinos, que especulaban ayer con un posible robo de tabaco. A media tarde, la Guardia Civil no había recibido ninguna denuncia, sus averiguaciones se deben a la presencia de una patrulla en el local momentos después de ser avisados por el servicio de emergencias en la madrugada del lunes al martes.