En menos de diez minutos los ladrones asaltaron un chalé de Miranda, en La Cruz de la Hoguera, a mediados del mes pasado. Es uno de los múltiples robos cometidos en los últimos meses en el barrio avilesino y que ha llevado a los vecinos a urgir auxilio. La Policía Nacional ha escuchado sus súplicas y, en los próximos días, en una fecha aún sin determinar, Abel Alberto Núñez, el actual responsable de la Comisaría en funciones tras la jubilación de Agapito Pérez, prevé reunirse con los representantes de la asociación de la zona con el objetivo de "buscar una fórmula de colaboración para evitar este tipo de sucesos", según explicó un portavoz de la Nacional.

Los vecinos tendrán entonces la oportunidad de exponer a los agentes su miedos, y de darles a conocer los delitos que han sufrido en las últimas semanas ya que muchos no han sido denunciados oficialmente. "Ha habido robos de menudeo, de herramientas y cosas así, y muchos intentos. En los últimos tres meses contamos unos seis intentos de robo en grado de tentativa", explicaron medios policiales. El Cuerpo está ahora dispuesto a poner todo su empeño para que esta oleada de robos que afecta a los vecinos de Miranda y también de La Carriona llegue cuanto antes a su fin.

Para los propios afectados resulta difícil estimar el número de robos, pero aseguran que se han intensificado mucho en los últimos dos meses. Y son de todo tipo, según informó hace unos días este diario: desde maquinaria agrícola a dinero, pasando por joyas, electrodomésticos y medios de transporte, como bicicletas. Tanto es así que algunos vecinos han comenzado a hacer patrullas nocturnas, por turnos, y otros que se han organizado para contratar sistemas de seguridad y videovigilancia.

"En la reunión, los vecinos estudiarán la situación y se tratará de buscar la manera de atajar este problema", ahondaron los representantes de la Policía Nacional. Los agentes llevan meses detrás de cacos que están haciendo de las suyas en viviendas y, sobre todo, en locales comerciales. El Ministerio del Interior destaca en este sentido que los robos con fuerza en domicilios en Avilés aumentaron un 78 por ciento de enero a septiembre de 2016.