"Un cartel es como un plato de comida, hay al que le gusta y al que no. Habrá opiniones de todos los colores, pero creo que son ganas de rizar el rizo". Así reaccionó el cartelista murciano Rubén Lucas García a las críticas lanzadas por IU -a las que ayer se sumó Somos- a su cartel "Supermujeres", ganador del concurso anual para ilustrar en Avilés el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se conmemora el 8 de Marzo. A juicio de la concejala Llarina González, la obra "perpetúa los estereotipos de género" al representar a una mujer con "medidas perfectas, tetas perfectas, maquillada, con tacones y de rosa". El autor, en cambio, sostiene que intentaba transmitir el mensaje opuesto. "Mi objetivo era precisamente el contrario, representar a una mujer que desgraciadamente sigue llevando una serie de cargas, una alegoría a las súper mujeres que pueden con todo", argumentó.

Lucas García, de 36 años y vecino de la pedanía murciana de Torreagüera, conoció la polémica en torno a su cartel por la llamada de LA NUEVA ESPAÑA. "No sabía que había críticas, pero tampoco me importa mucho, me dedico a la cartelería y siempre hay a quien le gusta lo que haces y a quien no", sentenció. El murciano asegura tener "la conciencia muy tranquila". "El 8 de marzo es el Día de la Mujer y el cartel es precisamente ese homenaje a las mujeres que soportan tantas cargas y que considero súper mujeres. Lo demás es ver cinco pies al gato", lamentó.

Para IU, en cambio, la figura del cartel es una súper mujer no porque se rebela, sino "porque tiene la capacidad de poder llevar todas las tareas a cabo". "Con este cartel se naturalizan y dan como normales todos los roles socialmente asociados a las mujeres. Ya que es lo lógico, vamos a ser súper mujeres con orgullo y con taconazos de infarto, con cuerpo perfecto y tiempo para pintarnos los labios", protestó Llarina González.

El cartelista argumenta que "representar a una mujer guapa tiene su sentido". "Un cartel es como un grito en la pared, el que lo ve dispone de pocos segundos para recibir la información que transmite. En este sentido, para que la figura humana sea reconocible (del género femenino, en este caso) se ponen los clichés típicos, como el tacón y el bolso, símbolos gráficos con los que rápidamente relacionas a la mujer. Podría haberla puesto de zapatillas y de pelo corto, pero en esos pocos segundos interesa que a primera vista veas una mujer. Hay símbolos por antonomasia muy reconocibles. Ese fue el motivo por el que representé a una mujer con esas características. Estéticamente, creo que es muy bonito", explicó.

Somos se sumó ayer a las críticas de IU y tildó de "anacrónica" la imagen utilizada en el cartel. "No podemos dar por bueno el concepto de 'Superwoman', que ya fue criticado hace más de dos décadas por el movimiento feminista", afirma el grupo municipal. Y añadió: "Nuestros problemas fundamentales, hoy en día, no son ponernos tacones, cuidar de la familia e ir a hacer la compra, nuestros problemas urgentes son la precariedad laboral, la feminización de la pobreza, la brecha salarial, las violencias machistas y los estereotipos que se reflejan en carteles como éste que contribuyen a afianzar aún más los roles asignados que tanto daño nos hacen".