José Gutiérrez Vega es un enamorado del deporte desde que era un crío. Y así lo ha mostrado durante toda su vida. Con 21 años sufrió un grave accidente laboral que le paralizó la parte derecha de su cuerpo, y ni aún así frenó su amor por el deporte. El jurado de la gala del deporte analizó su currículum y le hizo merecedor del galardón a toda una vida.
La vinculación con el deporte de Gutiérrez Vega comenzó de bien niño. Se juntaba con sus amigos en lo que denominaban El Círculo, un local junto a la iglesia parroquial de Luanco, donde los chavales se reunían para estar en forma. Tiempo después, Pepe, como le gusta que le llamen, decidió crear un club, el Jove, en el barrio de Les Escallejes, donde los chavales practicaban boxeo, halterofilia y atletismo, principalmente. "Teníamos un ring y duchas en un bajo, poco más", recuerda este luanquín de 63 años que ha dedicado buena parte de su vida a promocionar el deporte base en su villa natal. Poco a poco, el número de socios fue aumentando y comenzó a sonar por Luanco el nombre de otro club que aunaba varias disciplinas, el Adel en el barrio de La Vallina.
El actual secretario del club Villa de Luanco fue en los años ochenta directivo del Marino, cuando Ramón de Montán era presidente. La Sociedad deportiva Gauzón englobaba entonces buena parte de las disciplinas deportivas del concejo y paso a paso se fueron disgregando. Un pequeño club de tenis de mesa, el Dados, aúna después las disciplinas de balonmano, baloncesto, voleibol, tai-jistsu, gimnasia rítmica, ballet y danza. "El primer presidente fue Daniel Rodríguez y en 1993 cogí yo el testigo", relata Gutiérrez Vega, que también fue concejal del PSOE durante dos mandatos, uno en el gobierno con Emilio Santos de Alcalde y otro en la oposición.
"No soy quien a dejar el deporte", afirma este aficionado del fútbol "y en general del deporte". El tiempo pasó y Gutiérrez siempre estuvo ligado al Villa de Luanco, club que nació como "hijo" del Dados. Ahora es el secretario del club después de haber sido tesorero. Tras años al frente del club Villa de Luanco tiene un sueño, que algún día el Ayuntamiento pueda modificar de una vez por todas la cubierta del polideportivo, donde los deportistas de su club entrenan y juegan cada fin de semana. "Queremos tranquilidad, cada vez que hay partidos de fin de semana estamos temblando por culpa del agua, de las goteras", reclama Pepe Gutiérrez Vega, un hombre que lo dado todo por el deporte base local.
