El colectivo ecologista de Avilés acaba de denunciar que en la estación de Llaranes se han detectado importantes picos de benceno. "Ayer, a pesar de las lluvias de los últimos días y de los anuncios del Principado, la contaminación de benceno en Avilés seguía en alarma, con un pico de 17 microgramo por metro cúbico y una media las últimas 24 horas de 10 microgramos, de acuerdo a los valores facilitados por las estaciones en continuo, que facilita el Principado", afirma Fructuoso Pontigo, portavoz del colectivo.

Pontigo recuerda que el valor de referencia anual en las guías de la Organización Mundial de la Salud esta 1,7 microgramos de media anual para el benceno, "la tolerante normativa española está en 5 microgramos por metro cúbico de media anual".

"La estación de Llaranes está situada contra los vientos dominantes, por lo que resulta evidente que no es esa zona la más castigada con las continuas emisiones de benceno en la comarca de Avilés. El pasado año el nivel de benceno aumentó un 36% en la estación de Llaranes, lo que la idea del coladero que tiene el Principado con las empresas que contaminan en la comarca a pesar de sus declaraciones para la galería", asevera.

Como recalca el colectivo ecologista, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) ha determinado que el benceno "es un carcinógeno para los humanos, y puede causar varias formas de cáncer debido a una exposición prolongada". De acuerdo con la IARC, el benceno es con frecuencia considerado como la "madre de todos los carcinógenos," dado que un gran número de carcinógenos tienen estructuras que incluyen anillos de benceno.

"Está claro que el Gobierno de Asturias tiene que asumir sus responsabilidades y trabajar para que se reduzca estos niveles elevados de contaminantes que Arcelor pretende aumentar mientras continua con las obsoletas instalaciones funcionando hasta que le de la gana", concluye Fructuoso Pontigo.