Aquellos interesados en la compra del Porsche 911 que lleva años aparcado en el depósito de la grúa de Avilés deberán esperar. El Ayuntamiento de Avilés anunció ayer que suspende la subasta del coche tras conocer que un hombre, J. M. G. F., presentó una demanda judicial en la que asegura que el coches es suyo. El Consistorio avilesino entiende que el deportivo es propiedad municipal en virtud de una sentencia judicial de junio de 2016, aunque el gobierno local ha optado por paralizar el proceso de venta a través de subasta para tener "mayores garantías".

El Ayuntamiento, a través de un comunicado, explica que el proceso de subasta se abrió el pasado 12 de enero y cuenta "con los informes técnicos y jurídicos necesarios, basados en dos diligencias de la Sección 3ª de la Audiencia Provincial de Oviedo (del 8 de octubre de 2010 y de 29 de junio de 2016) por las que se puso a disposición del Ayuntamiento el citado vehículo 'a los efectos de cubrir los gastos ocasionados por el depósito del mismo' en las dependencias municipales". Y es que el Porsche lleva aparcado en el depósito municipal desde 2003, cuando fue incautado a un narcotraficante. El Consistorio, siempre según su versión, procedió al cambio de titularidad del vehículo ante la Dirección General de Tráfico en diciembre de 2016 con base a las diligencias de la Audiencia.

"No obstante, y para mayores garantías, se decide paralizar el procedimiento mientras se resuelve judicialmente la demanda. Por este motivo quedan igualmente suspendidas las visitas de inspección programadas en el depósito municipal de vehículos", explicaron las mismas fuentes.

El naviego que declara ser el legítimo dueño del Porsche afirma que lleva años intentando recuperar el vehículo, hasta ahora sin éxito. El vehículo es un modelo 911, tiene una cilindrada de 2.994 centímetros cúbicos y es de gasolina. Lleva sin circular desde 2009.