S. F.
Los miembros de la ejecutiva de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) de la comarca de Avilés han decidido presentar su dimisión en bloque ante la dirección regional por desavenencias con el modo de actuar del equipo del secretario general, Nacho Fuster. Los responsables avilesinos reconocen que su decisión es "grave", aunque afirman que está justificada en varios puntos, como la "imposición de un tipo determinado de organización" para la ejecutiva de la comarca y sin tener en cuenta el trabajo desempeñado por el colectivo desde hace una década "y que venía dando buenos resultados".
La dirección avilesina mantiene que otra de las razones de su decisión se fundamenta en la "prohibición de acudir más de un representante a las ejecutivas regionales", cuando los avilesinos habían planteado la "conveniencia" de acudir dos personas a esas reuniones y de forma rotatoria "para potenciar la participación y fue denegada".
Los "cambios arbitrarios" en el sistema de votación del órgano de dirección "recortaron el número de militantes con derecho a voto", expresan los sindicalistas de la CSI de la comarca avilesina, que fueron críticos también con las convocatorias de las ejecutivas "realizadas bajo el pseudónimo de reuniones de trabajo". La ejecutiva local entiende además que existen otras razones que no están vinculadas con el sindicato en Avilés pero consideran que sí son importantes a la hora de analizar el trabajo desarrollado por la dirección de la central asturiana, con sede en Gijón.
Los avilesinos de la CSI consideran que su sindicato se ha politizado electoralmente con su secretario general a la cabeza, Nacho Fuster, a la hora de pedir la participación en procesos electorales o "directamente el voto para opciones políticas concretas". También han cuestionado el apoyo de la CSI de Asturias a movilizaciones y actos públicos convocados, "más o menos abiertamente, como trajes a medida para partidos políticos concretos". La ejecutiva dimitida cuestionó también la falta de debate interno en el seno del sindicato regional sobre la Fundación Cajastur ya que "existe un innegable trasfondo político que compromete gravemente la independencia del sindicato". Por último, los dimisionarios criticaron la injerencia de la ejecutiva de CSI Asturias en la labor de las secciones sindicales "por trabajar a espaldas y contra la voluntad de sus responsables", cuestión que ha desencadenado otras dimisiones como la realizada por los miembros de la ejecutiva de CSI de Hunosa.
