Un miembro de la asociación de Veteranos del Miranda recibió el martes un golpe en la cabeza con un palo y dos puñaladas en una pierna, provocándole heridas leves, al término de una reunión de la junta directiva del colectivo cultural. Según testigos del suceso, un hombre se acercó al directivo vociferando e insultándole. Indicó que estaba "hasta los cojones" y que los que salían del local eran "unos hijos de puta". Inmediatamente, se lanzó contra el "veterano"; primero con un palo y después con el arma blanca -se desconoce si era una navaja o un cuchillo- propinándole dos pinchazos en un muslo.

Tras la acción, el agresor salió corriendo de la escena y actualmente la Policía lo busca y lo tiene suficientemente bien identificado dado que salió armado de una casa cercana al lugar en el que se produjeron los hechos. La Policía esperaba ayer contar con la denuncia de la víctima del agresor.

Al término de la junta directiva, los miembros de la asociación de Veteranos de Miranda descendían por la calle de Santo Domingo en dirección a la antigua cancha deportiva que actualmente sirve como aparcamiento. "De hecho, iba a coger el coche", señaló un testigo del suceso. En ese momento, fue cuando salió de una casa -en frente de la sede social- dando gritos. Los testigos desconocen qué era lo que molestaba al hombre, que lanzó insultos e imprecaciones "sin sentido". Sin solución de continuidad, hirió al directivo del colectivo. "Y salió corriendo del lugar".

Los testigos de los hechos llamaron a la ambulancia y a la Policía Nacional, que acudieron de manera inmediata. La ambulancia atendió a la víctima en el lugar de los hechos para parar la hemorragia y examinar la herida causada por el golpe con el palo. Después fue trasladado al Hospital y ayer por la mañana ya estaba dado de alta y sin mayores consideraciones.

El ataque de la noche del martes en la calle de Santo Domingo se produjo en un contexto de malestar general en el barrio, que está siendo vigilado por vecinos y por la Policía Nacional como consecuencia de una ola de pequeños robos en chalés, en cuadras, garajes y otras propiedades privadas.