Una avilesina solicitó a finales de abril de 2015 que se evaluase su grado de discapacidad y a día de hoy, veintiún meses más tarde, el centro dependiente de la Consejería de Servicios Sociales del Principado especializado en esa materia sigue sin llamar a la mujer en cuestión para realizar el trámite.

"Esta situación es una vergüenza y además genera trastornos a los afectados puesto que mientras esperan a que se les reconozca el grado de discapacidad no tienen acceso a los derechos reconocidos a ese colectivo, uno de los más importantes la deducción en el Impuesto sobre la Renta", criticó un usuario del centro avilesino encargado de valorar, diagnosticar y orientar a las personas con discapacidad.

El servicio en cuestión, ubicado en el número 27 de la calle La Ferrería, abrió sus puertas en julio de 2001 y desde entonces tramita unas dos mil solicitudes de reconocimiento de discapacidad cada año. A esa cifra hay que sumar las revisiones por agravamiento de las causas de la discapacidad y las revisiones de oficio, que también se ven afectadas por los retrasos. En el caso de la persona que puso este asunto en conocimiento del periódico, se le citó para una revisión en noviembre de 2015, la realizó el pasado mes de diciembre y aún no ha recibido el resultado.