El matrimonio formado por Francisco Bayona y Marisa Valdés, propietario de una vivienda unifamiliar en el núcleo de Santa Cruz (Los Campos), recibió el pasado viernes por la tarde la sorprendente visita de un mapache que se coló en su casa y hurgó en el trastero, se supone que en busca de algo que llevarse a la boca. "El que lo vio fue mi marido. Estábamos cerrando la casa después de haberla tenido ventilando y oímos ruidos que venían del garaje; pensamos que eran unos gatinos que tenemos, pero resultó que era ¡un mapache!", relata la mujer, aún asombrada no tanto por la presencia del extraño ser en su trastero como por la repercusión que han tenido las fotografías que su marido hizo al mapache y que ella subió a una conocida red social.

El mapache es un mamífero bien conocido en América del Norte y Central, de donde es nativo, de fácil adaptación a todo tipo de hábitats y sociable hasta cierto punto, según los expertos en fauna. Pero en Asturias tiene la condición de especie invasora y, de hecho, figura en la lista de animales a controlar que maneja el Principado, junto a otros más conocidos y problemáticos como el cangrejo americano, el mejillón pigmeo o la trucha arco iris. "Mi marido, al verlo hurgando entre unas cajas, dio un golpe en una mesa y el bicho, tan tranquilo, echó a andar, subió una escalera y se marchó de la casa como si nada. Daba toda la pinta de estar acostumbrado a la presencia humana. Yo estoy segura de que es la mascota de alguien, incluso estaba bien cebadín, gordito", comenta Marisa Valdés.

Ciertamente, la razón que suele explicar la presencia de mapaches en Asturias es su adopción como mascotas y, posteriormente, su fuga o el abandono por parte de los dueños. En este sentido, la tenencia de mapaches como mascotas está desaconsejada por sus reacciones imprevisibles y por ser vías de transmisión de enfermedades graves como la rabia o la leptospirosis, entre otras.

Las fotos del mapache corverano que Marisa Valdés compartió con sus conocidos comenzaron a circular en la red a toda velocidad y, entre otras personas, llegaron a conocimiento de la concejala de IU Sara Paz, quien, consciente del carácter invasor de la especie, solicitó al Ayuntamiento que procediera a tomar medidas para su captura. Lo que hizo el equipo de gobierno fue poner el asunto en manos de la Consejería de Medio Ambiente, que a su vez pidió datos del avistamiento del mapache para, si fuera menester, desplegar un dispositivo de búsqueda y captura. El mapache de Santa Cruz se dejó ver en actitud pacífica, pero en abril de 2015 otros dos ejemplares de esta especie destrozaron el asiento de un coche en la playa de Xagó (Gozón) mientras el dueño daba un paseo por el arenal.