"El dinero no llegó a tiempo para comprar el turrón pero al menos sí para los Reyes". De este modo expresó el patrón mayor de San Juan de la Arena, Eloy Sopeña, la satisfacción del colectivo al que representa por el cobro, el pasado 29 de diciembre, de las esperadas ayudas a las que tienen derechos los anguleros por respetar un paro biológico que pretende favorecer la recuperación de la especie.

La llegada del dinero fue un bálsamo que aplacó el malestar desatado en la ribera de Nalón a finales del año pasado por el fundado temor de que esta costera no se abonaría a los anguleros que trabajan desde las embarcaciones el dinero correspondiente al paro biológico que realizan cada año para evitar un excesivo castigo pesquero de la angula. Hubo problemas para demostrar que esas personas cumplen las condiciones impuestas por la Unión Europea para acceder al dinero con que se costean los paros biológicos pero finalmente, como reseñó Sopeña, la dirección general de Pesca del Principado "lo hizo posible".