La caja escénica del auditorio del Centro Niemeyer se convirtió ayer en una improvisada cocina capitaneada por Ferran Adrià en la que diez familias asturianas elaboraron dos postres con nombres muy cinematográficos: "Las fresas contraatacan" (en referencia a "El imperio contraataca", de la saga "Stars Wars", receta a base de helado, fresas y albahaca) e "Iron Man" (el superhéroe de Marvel convertido en un sorbete de vainilla de dos texturas). Para ello, los noveles se ayudaron de "Tu cuento en la cocina", una aplicación informática diseñada por Telefónica, Disney y el chef catalán que pretende introducir la nutrición saludable en el ámbito familiar de forma lúdica y personalizada.

Mientras padres e hijos se afanaban en sus respectivas mesas de trabajo, Adrià se dirigía a las aproximadamente 200 personas que asistieron al encuentro. Vestido con camiseta, pantalón y delantal oscuros, el innovador cocinero comenzó hablando de los cambios que ha vivido el mundo de la cocina en el entorno familiar. "Los niños de hoy en día quieren cocinar y en el futuro serán los que preparen la cena a los padres cuando lleguen del trabajo. En cambio, a mí no me dejaban entrar en la cocina porque entonces era cosa de niñas", comentó para hacer hincapié en la conveniencia de "no confundir lo que gusta comer y lo que es sano".

A lo largo del acto, Adrià interactuó en sucesivas ocasiones con el público. Lanzó varias preguntas, desde "¿qué es la cocina?" -"coger un producto y aplicar una técnica para su elaboración", se respondió a sí mismo- hasta otras relacionadas con los ingredientes y herramientas utilizados en ambos postres: "¿la albahaca es una planta o una hierba?", "¿qué es un sorbete?" o "¿de dónde vienen las gallinas?". Los interrogantes que dejaban al público sorprendido tenían como objetivo hacer ver a los adultos que "con la cocina siempre se puede dialogar. Hay que cocinar reflexionando", recalcó.

De la aplicación que reúne 24 recetas -"básicas y sencillas, con productos fáciles de comprar", indicó-, Adrià la calificó de "un proyecto de educación" porque, afirmó, "fomenta los valores y el trabajo en equipo". En esta experiencia, recomendó a los padres "innovar con los niños en cosas lógicas". Para ello, les sugirió comprar plantas aromáticas y "jugar con ellas con el fin de ganar cultura gastronómica".

Los adultos, algunos con libreta y bolígrafo en mano para tomar notas, siguieron al pie de la letra las indicaciones que proponía uno de los cocineros más relevantes del mundo. Por su parte, los participantes en esta aventura culinaria ensalzaban la oportunidad por la experiencia. "Estar aquí es algo para no olvidar", apuntó Francisco Delgado minutos antes de acceder a la mesa de trabajo, junto a su hijo Adrián Delgado Álvarez, que confesó enfrentarse "con buen ánimo" a la elaboración del postre a base de fresas. La pequeña Adriana Hernández, por su parte, que dijo hacer magdalenas y galletas en su casa, se presentó a la prueba con "emoción" de la mano de su madre.