Una joven avilesina ha presentado una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional por un presunto caso de violación. Los hechos se registraron en la madrugada del pasado sábado en un piso del Quirinal y la víctima, que ha compartido lo ocurrido en las redes sociales, interpuso ayer la correspondiente denuncia, en la que implica a dos varones.

La joven expuso en las redes sociales que volvía a casa por el centro de la ciudad a las 2.30 horas del sábado tras haber consumido alcohol la noche del viernes, "como cualquier adolescente". Cuando bajaba la calle Rivero, prosigue su relato, dos chicos se le acercaron y la invitaron a casa. La joven aceptó, pero a mitad de camino cambió de idea e intentó irse por su cuenta. No lo consiguió.

"Me intenté marchar, pero ellos me agarraron y me llevaron hasta un piso del Quirinal. Allí me encerró uno en el baño con pestillo, me agarró del cuello, del pelo e hizo lo que quiso conmigo. Cuando conseguí salir del piso me agarraba y no me dejaba marchar", compartió la joven en redes sociales.

Siempre según la versión de la víctima, acudió a continuación a las dependencias de la Policía Local de Avilés por temor a que los supuestos agresores la siguiesen a su casa. En dependencias policiales, dice, "miraron las cámaras que tienen afuera y pudieron constatar las pruebas". Lo que no aclara es qué dijo exactamente a los agentes municipales. "A la policía no le había dicho la verdad por el miedo de que pudieran utilizar en mi contra argumentos como que había bebido. Llegó el inspector de policía y me llevó a casa. Un coche se puso a patrullar por el Quirinal y me dijeron que para denunciar mejor debería ir a la Policía Nacional, porque tienen pruebas grabadas", prosigue en el mensaje que lanzó el sábado en una red social de mensajería y que ayer se compartió por Facebook.

La joven ofrece detalles en su testimonio en las redes sociales. Relata cómo el sábado tomó la píldora del día después. Y también manifiesta el dolor por lo ocurrido: "No fui al médico ni a denunciar por miedo. Lo único que siento es que debo ducharme a todas horas, un dolor abdominal que me va a dejar en la cama todo el domingo y un vacío de confianza que tardará en llenarse de nuevo. Sinceramente, no quiero imaginarme cómo se sentirán las mujeres que tienen que pasar por cosas infinitamente peores".

La chica se personó finalmente ayer en la Comisaría de la calle Río San Martín para presentar una denuncia contra los dos presuntos agresores y fue sometida a los exámenes médicos pertinentes en el Hospital San Agustín, según fuentes próximas al caso, que ha quedado en manos de la Policía Nacional.