El plan especial de mejora del casco histórico recibió cinco alegaciones durante el periodo de exposición pública, que ahora analizarán los técnicos municipales. No obstante, muchas de las propuestas realizadas son similares a las que el Ayuntamiento recibió la primera vez que se expuso el documento, a mediados del año pasado, y que fueron rechazadas. En ese momento, se incorporaron al plan dos nuevas actuaciones, una en Emile Robin y otra en el Hospital de Avilés.

Entre las alegaciones está una del propietario del edificio "Roces", donde está previsto un equipamiento público vinculado con la muralla. Muestra su "desacuerdo" con la calificación del inmueble y que se prevea su obtención a través del sistema de cooperación. "Indica, que en su caso, se le expropie", explicaron fuentes municipales.

Somos Avilés también presentó una serie de consideraciones generales sobre el documento y presenta nuevas alegaciones sobre la renuncia del 10 por ciento del aprovechamiento de cesión al Ayuntamiento y sobre las actuaciones que afectan a la muralla, Carlos Lobo y Las Alas.

Un particular también aporta consideraciones sobre la posibilidad de revisar las determinaciones urbanísticas relativas al destino de las antiguas huertas situadas en las traseras de Galiana. También propone que se regulen desde el plan especial "herramientas incentivadoras de rehabilitación y conservación".

El Ayuntamiento recibió también alegaciones de los propietarios del edificio de La Parra, afectado por la actuación en La Muralla. Se ratifican en el escrito presentado el año pasado, que se resumen en "la concesión de un aprovechamiento que compense las cargas que soporta la unidad, aspectos relacionados con la dificultad de materializar los aprovechamientos sobre rasante y la indefinición de la muralla en cuanto a las alturas y trazas". Mediante documentación gráfica, la propiedad cuestiona la geometría del espacio libre público tras el ábside de la iglesia de los Padres y, como sugerencia, aporta una propuesta alternativa de ordenación. Propone un convenio de cesión anticipada.

El Colegio de Arquitectos, como ya anunció, presentó también alegaciones al documento urbanístico.