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El balance de dos décadas pródigas en subvenciones

Cara y cruz del maná europeo

Avilés entró en dos programas financiados con dinero comunitario y perdió otro valorado en once millones de euros con el que se pretendía regenerar La Carriona, Miranda y La Magdalena

El barrio de La Luz, uno de los que se verán más beneficiados por los fondos DUSI. RICARDO SOLÍS

Los proyectos subvencionados con fondos europeos han dejado para Avilés una de cal y otra de arena. Y es que, después de que a finales de la década de los años noventa el concejo, asociado con el de Corvera, recibiera 3,6 millones de euros (otros tantos recibió el corverano) con cargo al "Urban, Ciudades del Acero", menos suerte tuvo una década después, cuando se quedó fuera de otra iniciativa del plan Urban. En esa ocasión aspiraba a 11 millones de euros para regenerar el suroeste del municipio. Ahora la suerte vuelve a sonreír a Avilés, seleccionada para recibir 10 millones de euros con cargo a la estrategia Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI).

La concesión del programa "Urban" en la década de los noventa supuso un largo camino no exento de dificultades. Primero fue necesaria la coordinación con Corvera, ya que la convocatoria era para poblaciones de más de 100.000 habitantes, cifra que Avilés sola no alcanzaba. Después, la oposición avilesina, formada por el PSOE e IU -en aquél momento gobernaba el PP de Agustín González- bloqueó el proyecto hasta conseguir una mayor presencia en el órgano de gestión del programa. El reparto del dinero se hizo a partes iguales con Corvera, pese a la desigual población de ambos concejos. El montante total de la operación era de 1.200 millones de pesetas, esto es, 7,2 millones de euros, a gastar a partes iguales.

El objetivo de aquel programa fue realizar diversas actuaciones en materia urbanística y social. Para mejorar el medio ambiente urbano se destinaron 366 millones de pesetas, para hacer intervenciones en las áreas urbanísticas de Las Vegas y Villalegre y desarrollar la interconexión entre los municipios. Otros 207 millones de pesetas fueron para mejorar el tejido económico: refuerzo de la actividad empresarial, organización de la feria anual Teleforo, promoción de un área de nuevas actividades y un estudio para la implantación del centro de transportes. La partida más grande, 395 millones de pesetas, fue para equipamientos sociales y culturales: un equipamiento social multiusos en La Luz, la malograda Casa de Encuentros de Las Vegas, un centro de empleo para enfermos psíquicos y un centro de información, servicios sociales y administración. Otros 40 millones fueron a parar a programas de información e integración de minorías étnicas, mientras que los 210 millones de pesetas restantes se destinaron a programas de formación y empleo.

De todas estas inversiones hay dos que claramente no tuvieron los frutos deseados: en Avilés, el estudio para el centro de transportes, que sigue siendo un objetivo sin cumplir dos décadas después. Y en Corvera, la Casa de Encuentros, cuya inutilidad -los defectos de construcción y el alto consumo energético que requería no la hacían operativa- hizo verter ríos de tinta y supuso un quebradero de cabeza para los gobernantes locales hasta que se decidió derribar. Y eso, pese al miedo de tener que devolver a Europa los millones invertidos en ella.

Peor experiencia llegó en el año 2008, cuando Avilés se quedó fuera de las 43 ciudades seleccionadas para un nuevo plan Urban (entre ellas Oviedo). El proyecto que defendía Avilés pretendía regenerar los barrios de La Carriona, La Pedrisca, Miranda, Buenavista, San José Artesano, Carbayedo Nuevo y La Magdalena. Parte de las actuaciones previstas las asumió el Ayuntamiento. En aquél entonces los apartados que comprendía el programa eran cinco: la revitalización social de los barrios incluidos en el proyecto, el fomento de la actividad cultural como industria para revalorizar el patrimonio de las zonas previstas, y la mejora sostenible del entorno físico, así como favorecer la innovación y la mejora socioeconómica de las empresas radicadas en el suroeste de Avilés y el desarrollo de sistemas de planificación y gestión urbana.

En esta tercera ocasión, el plan que el Ministerio de Hacienda seleccionó para recibir los fondos DUSI consta de 15 actuaciones, englobadas en cuatro objetivos: mejorar el uso y calidad de las tecnologías de la información y la comunicación, la transición a una economía baja en emisiones de carbono, la protección del medio ambiente y la promoción de la inclusión social y la lucha contra la pobreza. En los próximos días el gobierno avilesino tendrá que establecer la hoja de ruta de las inversiones, así como coordinar las actuaciones con los principales implicados: los vecinos de los barrios de La Luz y Versalles, que constituyen el principal núcleo de acción.

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