Los responsables de la asociación de armadores de cerco de Asturias rechazan, según comunicó ayer Eduardo Cueva, uno de los miembros del colectivo, apoyar la idea de cerrar el caladero del Cantábrico -previa presentación de una solicitud en ese sentido en el Juzgado- expuesta el pasado domingo en una reunión de la Federación de Cofradías de Pescadores del Principado. Los cerqueros se desmarcan de esa iniciativa, que de ese modo sólo cuenta con el respaldo de las flotas de artes menores, principalmente las de anzuelo y rasco.

Tal y como informó ayer este diario, el profundo malestar de los pescadores asturianos de bajura por las toneladas de xarda asignadas como cupo máximo que podrán capturar este año deparó una medida inesperada: consultar al servicio jurídico de la Federación de Cofradías de Pescadores del Principado la viabilidad de que un juez decrete el cierre del caladero para la pesca de xarda en todo el Cantábrico, y de ese modo obligar a la autoridad pesquera nacional a revisar un reparto de las posibilidades de pesca que, desde la óptica asturiana, beneficia "descaradamente" a las flotas vasca y cántabra.