El sector pesquero asturiano ve con recelo el posible nombramiento del lucense Basilio Otero como próximo presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, un cargo vacante desde que falleció el pasado mes de julio el también gallego Genaro Amigo Chouciño, que lideró la organización desde 2008 y protagonizó un mandato "decepcionante en momentos clave" en opinión del presidente de la federación regional de cofradías de pescadores del Principado, Dimas García. En opinión del patrón de patrones de la pesca asturiana, "la elección de Otero significaría continuismo y lo que menos necesita la pesca española, y en particular la asturiana, es más de lo mismo".
El proceso electoral puesto en marcha para relevar a Amigo Chouciño está envuelto en agrias polémicas desde el primer minuto. Fue sonada la paralización a finales del pasado mes de diciembre de la maquinaria electoral cuando ya había dos candidatos a la presidencia debido a la falta de dinero en las arcas de la federación, lo que retrasó el pago de salarios a los trabajadores y aconsejó dejar en suspenso las elecciones hasta obtener ingresos. Así mismo, varias federaciones y cofradías no enviaron en tiempo y forma la documentación electoral, lo que suscitó dudas sobre si abrir un nuevo periodo de remisión documental. Finalmente se optó por un aplazamiento de las elecciones "hasta febrero o marzo".
A mediados del mes de enero saltó la sorpresa de que uno de los dos aspirantes a la presidencia, el canario Fernando Gutiérrez, no podría optar al cargo debido, precisamente, a que al parecer no aportó la documentación requerida. Gutiérrez era al favorito de colectivos pesqueros que, como el asturiano, desean a un presidente capaz de dar "un golpe de timón" en el puente de mando de las cofradías españolas. Según fuentes jurídicas de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, el candidato canario incumple la premisa de que en su cofradía haya paridad entre armadores y marineros en los órganos directivos al ser él mismo patrón y secretario y no quedar acreditada esa obligada paridad.
Los recelos de los pescadores asturianos a la figura del gallego Basilio Otero son fruto de la creencia de que es el "sucesor natural" del anterior presidente, que negó a Asturias el apoyo de la federación nacional cuando se desató el conflicto por el reparto de los cupos de xarda según un método que penalizó a la flota del Principado en beneficio de las del País Vasco y Cantabria. "Esa falta de compromiso ante una injusticia tan grande la tenemos guardada 'con cariño'", manifestó Dimas García.
El presidente de la federación de cofradías asturianas ve en el candidato canario al que niegan ahora la posibilidad de presentarse a la presidencia de la federación nacional "un revulsivo" para el sector. "Por su discurso y por sus hechos se ve que es un dinamitero, justo lo que necesita la pesca española para empezar a ser tenida en cuenta. O cambiamos las tornas o vamos todos a pique", aseveró García.
