Una veintena de árboles dañados en el municipio avilesino. Este es el balance de los efectos del temporal de viento de los últimos días, que también causó desperfectos en el campo de fútbol municipal de Miranda, donde se desprendió una valla protectora del terreno de juego, y en la senda peatonal del río Magdalena, que continúa cortada por la caída de un humeru (aliso). La mayoría de los desperfectos se registraron en el parque de La Magdalena, donde hasta siete árboles sufrieron algún tipo de daño, según han informado fuentes municipales.

Concretamente en el parque de La Magdalena volcaron tres árboles: un pino de 24 metros de altura, un álamo de 18 metros y un arce de 14 metros. La caída del pino provocó, a su vez, que fuera abatido un chopo de 16 metros. Además fue necesario podar un álamo de 19 metros, que presentaba una podredumbre a 3,20 metros de altura, y otro álamo que resultó dañado en la caída del anterior. Finalmente se taló un álamo negro de 7 metros para suprimir el riesgo de caída, ya que estaba en fase regresiva y afectado por el viento.

A este recuento de árboles afectados se suma el humero que cayó en la senda del río Magdalena, sobre la pasarela peatonal de madera, dos laureles abatidos en el Jardín Francés, cinco ejemplares en el Cinturón Ambiental de Valliniello (tres chopos, un aligustre y una falsa acacia), un chopo en la carretera de Luanco, un aligustre en la Avenida de San Agustín, un humeru y un pitosporo en Llaranes, un sauce en La Carriona, una mimosa en Lluera y un cedro en Río San Martín. Además se taló, por riesgo de caída, un fresno de 10 metros del parque de Las Meanas, que tenía fisura en el tronco y se encontraba en observación.

Reapertura del Parque Ferrera

Por otra parte, el Parque Ferrera ha vuelto a abrir sus puertas al público a las dos de la tarde de hoy lunes, después de que los servicios técnicos revisaran su estado y comprobaran que no se produjeron daños en el arbolado. Durante la mañana se han llevado a cabo trabajos de limpieza y de retirada de ramas colgadas de los árboles. El parque permanecía cerrado desde el viernes a causa del fuerte viento, para evitar el riesgo de que algún usuario resultara dañado.

En estos momentos la situación es de normalidad en todos los parques y zonas arboladas de la ciudad. Durante toda la semana, los servicios municipales continuarán trabajando en la observación y el análisis en profundidad, labor que no impedirá el uso cotidiano de los parques y jardines por parte de la ciudadanía.

Por otra parte, la Policía Local registró diversas incidencias desde la tarde del jueves, relacionadas fundamentalmente con el desplazamiento de contenedores en diversas vías, caída de ramas y caída de cascotes en el número 23 de la calle González Abarca.