La Policía Nacional detuvo ayer al "Gacela" y a un compinche por los robos que han tenido en vilo a los vecinos del barrio de Mirandadurante las últimas semanas. No se descartan más detenciones.

Las investigaciones han resultado "de extrema complejidad" dada las características de los robos que se venían produciendo, según la Policía. "La mayoría de ellos eran robos de efectos de poco valor sustraídoseran robos de efectos de poco valor sustraídos en garajes, casas de aperos o chamizos, sitos en las fincas anexas a las viviendas ubicadas en el área rural del barrio de Miranda, el cual presenta múltiples vías de escape a pie lo que facilita la huida de los autores de los hechos", afirman.

Cuando los agentes consiguieron identificar a los sospechosos, comenzaron las labores de vigilancia y ayer establecieron un dispositivo desde primeras horas de la mañana en el barrio de La Carriona, en las inmediaciones del domicilio de los sospechosos. Así, se detuvo primero a A. J. J., de 23 años en el momento que estaba saliendo su casa y "cuando se disponía a abandonar Avilés". Este joven cuenta con un amplio historial delictivo y es considerado como el principal instigador en la comisión de los hechos investigados. Sobre él pesan varias condenas firmes, dos de ellas por robos en viviendas.

A continuación se procedió a la detención de su compinche, otro joven de apenas 18 años de edad P.J.P.E. y sin antecedentes penales.

"Los detenidos, como se pudo comprobar tras su identificación, eran grandes conocedores del terreno que pisaban, al ser residentes de un barrio cercano al de Miranda. A pesar de ser sorprendidos por varias víctimas en el momento de la comisión del robo, en más de una ocasión estos abandonaban el lugar como auténticos fantasmas, atajando campo a través, sin poder ser seguidos por los ciudadanos. Especializados en robos de efectos de pequeño valor, maquinaria agrícola de poco volumen, bicicletas y hasta litros de leche, los amigos de lo ajeno aprovechaban la oscuridad de la noche para actuar y convertirse en una autentica pesadilla para los vecinos de éste tranquilo barrio avilesino", explican los agentes.

A los investigadores les llamó la atención comprobar como mientras el arrestado A.J.J. era sentenciado el pasado mes de noviembre, por un Juzgado de Avilés, a dos años de prisión por robo en domicilio con la agravante de casa habitada, seguía practicando esa misma modalidad delictiva.

"Sin modo de vida conocido, la única fuente de ingresos de los detenidos es la venta en el mercado negro de los efectos, de escaso valor que conseguían sustraer en sus correrías nocturnas. Esta necesidad les provocaba reincidir en sus objetivos, llegando a sustraer distintos efectos de un mismo domicilio, tras acceder a un chamizo o casa de aperos con el que contaba la vivienda", comenta la Policía en la nota de prensa. Una vez se practicaron las detenciones, se pudo recuperar parte de los efectos sustraídos, si bien la investigación no se considera aun cerrada, quedando flecos en la misma, no descartándose nuevas detenciones de otras personas que hayan podido actuar en colaboración con los arrestados.

Tras tramitar el correspondiente atestado, los detenidos han pasado a disposición del Juzgado de 1º Instancia e Instrucción número seis de los de Avilés.