El futuro de la gestión del albergue de peregrinos está en el aire por la profunda crisis en el seno de la Asociación Astur-Galaica de Santiago Apóstol de Avilés, encargada del inmueble por cesión municipal, y que desembocó ayer en la dimisión del hasta ahora presidente, Jesús de la Rosa, y del vicepresidente, Juan Bautista Gutiérrez, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. El concejal de Promoción Económica y de Ciudad, Manuel Campa, afirmó que citará a la junta directiva para que le explique la situación de la asociación. Su intención es llegar al fondo de lo que ocurre en la entidad, para ver si son merecedores de la confianza del Ayuntamiento para seguir ocupándose del albergue de peregrinos.

"Nuestro interés es que siga la asociación, pero sólo si nos transmiten la confianza necesaria", afirmó Campa. Y es que aunque las desavenencias y acusaciones cruzadas en la directiva son un tema de carácter privado, pasa a ser público desde el momento en el que la Astur-Galaica tiene la gestión de una instalación pública, como es el hospital de peregrinos.

"Si la asociación tiene una salida a los problemas con la justificación de las cuentas y se aclara todo, nuestra intención es seguir adelante con el convenio", añadió Campa. Y es que la dimisión del presidente llegó después de que se produjeran acusaciones relacionadas con la gestión económica, que De la Rosa niega y pone el acento, al contrario, en los intentos de politización que sufrió la directiva.

La dimisión de De la Rosa y Gutiérrez se produjo durante una tensa reunión en el albergue, a la que los directivos críticos acudieron con un abogado. Algunos reprocharon al ya expresidente que cobrara un sueldo. Además, el letrado presente le hizo firmar que se hacía responsable del último año de gestión y le requirió las cuentas de 2016. Los miembros de la ejecutiva que no dimitieron señalaron que se encargarán a partir de ahora de la gestión del albergue, sin concretar nada más.