Garantizar un ritmo de trabajo de 650 toneladas por hora si se trata de descarga de carbón o de 220 toneladas por hora si la operación es una carga de chapas de acero. Estos son dos ejemplos de los rendimientos que deben asegurar las empresas estibadoras que, en el futuro, quieran trabajar en el puerto de Avilés, uniéndose se ese modo a las cinco que ya están operativas: AGP, Alvargonzález, Bergé, Consignaciones Asturianas y Marítima del Principado. Este es uno de los requisitos que aprobó el consejo de administración de la Autoridad Portuaria y que consta en el nuevo pliego de bases reguladoras de la prestación de servicios de estiba en los muelles locales; el documento ha cobrado plena vigencia después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

"Ya existían unas bases para regular la actividad de estiba, pero estaban desfasadas en algunos apartados por los cambios habidos en la normativa estatal y lo que hemos hecho es actualizarlas", explicó el presidente del Puerto de Avilés, Santiago Rodríguez Vega.

Solvencia económica

El documento que fija los términos en que podrán trabajar y las obligaciones que contraen las futuras estibadoras del puerto avilesino contempla desde los plazos de vigencia de la licencia (variable según la inversión en medios materiales que se comprometan a realizar) a la necesidad de justificar la solvencia económica, la técnica y la profesional.

Respecto a los medios humanos y materiales, las bases aprobadas en el Boletín Oficial del Estado estipulan que las empresas estibadoras que opten a asentarse en la plaza portuaria local deben disponer de los suficientes para desarrollas "tanto las operaciones sencillas como las complejas" en condiciones de seguridad, calidad y continuidad en el tiempo. La operación más simple de carga o descarga de un buque implicará un equipo formado por dos trabajadores y una cinta cargadora; las complejas (con uso de grúa automóvil) conllevarán la movilización de cuatro trabajadores, la grúa, dos palas cargadoras, dos elevadoras y demás utillaje.

Al respecto de la maquinaria, queda fijada de forma mínima en una grúa de al menos 60 toneladas, dos palas cargadoras (una de ellas con capacidad para más de cuatro metros cúbicos) y sendas carretillas elevadoras (una de ellas de más de 20 toneladas). Anualmente, las empresas comunicarán al Puerto de Avilés el censo de maquinaria del que disponen, así como un parte sobre su estado y la estimación de vida útil.