El Partido Popular quiere poner la venda antes de que sangre la herida y urge, antes de que sea tarde, que el Principado dé sus "máximas garantías" de que el Centro Niemeyer va a tener un buen futuro, por lo menos económico. Y es que los populares confían en que no haya un "efecto contagio" con Laboral Centro de Arte y Creación Cultural, institución dependiente de la Consejería de Cultura dedicada a la creación más vanguardista, que no vive sus mejores momentos. Los recortes en las aportaciones de empresas privadas, que no en la del Principado, han obligado al complejo gijonés a apretarse el cinturón y han provocado el cierre de las instalaciones hasta tres meses al año -enero, febrero y septiembre- y tres días a la semana -lunes, martes y domingos.

"Estamos preocupados por el deterioro y desmantelamiento de la joya mimada del Gobierno del Principado, como es Laboral. No es normal que cierre tres meses al año y, cuando está abierto, tres días a la semana. El paso siguiente es cerrar y tirar la llave al Piles. Y nos preocupa porque tenemos al otro lado de la ría al Centro Niemeyer, una instalación similar", afirmó Constantino Álvarez, concejal del PP. Por ese motivo, el grupo municipal abordará este asunto en el próximo pleno -el jueves, 16 de febrero- y pedirá a la alcaldesa, Mariví Monteserín, que "como máxima autoridad, exija al Principado las máximas garantías de futuro al Niemeyer".

"La programación no es la que Avilés esperaba, no es de excelencia, y ya no es que no atraiga público nacional o internacional, sino que le cuesta hasta de la propia región. Y en muchos casos está quitando programación a los centros que ya teníamos, como la Casa de Cultura o el teatro Palacio Valdés", aseveró. Lo que no quiere Álvarez es que el "virus que afecta a Gijón, sea contagioso, y llegue hasta Avilés". "Que no se dé un paso atrás ni para coger fuerza", advirtió. El concejal recordó que Laboral nació hace diez años con un "mayor apoyo institucional y haciendo sombra al Niemeyer": "Ahora es al revés, es casi un espejo al que mirar para que no nos pase lo mismo". Y sobre la mesa puso las deudas que aún tiene que pagar la Fundación del Niemeyer a los proveedores, la devolución de subvenciones y los créditos.