El Consejo Consultivo del Principado ha rechazado de plano la impugnación que presentó el 4 de marzo de 2016 el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Avilés contra las elecciones que se habían celebrado meses antes a la presidencia de la federación regional que agrupa estas entidades y que dieron como resultado la reelección de Dimas García. En sus conclusiones, el órgano autonómico ni siquiera entra a considerar si existen causas o no de nulidad, pues hace ver que la cofradía local tuvo varias ocasiones para recurrir u oponerse al procedimiento seguido y no lo hizo. En consecuencia, el máximo órgano asesor del Principado subraya la extemporalidad de la impugnación y la despacha con un informe que desaconseja su estimación. Como su nombre indica, el Consejo es consultivo y, en consecuencia, sus dictámenes no son se obligado cumplimiento; si bien en este caso, y dados los demoledores argumentos del informe, el Principado se inclina por archivar el tema.
La Cofradía de Pescadores "Virgen de las Mareas", que preside Fidel Álvarez Garaot, impugnó las elecciones celebradas en noviembre de 2015 en la federación regional del sector señalando que se habían dado un cúmulo de irregularidades relacionadas con el censo, con la única candidatura presentada, la de Dimas García, y con la composición del comité electoral. Tal decisión reabrió el cisma pesquero que hace años dividió a la pesca asturiana debido a la alineación de la cofradía de Avilés -la mayor de la región- en contra de la Federación.
Los dirigentes de "Virgen de las Mareas" plantearon en su denuncia que durante el proceso electoral cuya anulación persiguen concurrieron al menos cinco circunstancias irregulares y presuntamente ilegales que afectaron a la constitución de la comisión y la mesa electoral, la elaboración del plan electoral, la regularización del voto por correo, la confección del censo y la composición de la única candidatura presentada. La cofradía avilesina de pescadores puso especial énfasis en la posibilidad de que el actual presidente de la Federación Regional de Cofradías de Pescadores "no podría siquiera haber concurrido a las elecciones al tener arrendada su embarcación y, por lo tanto, la explotación de la misma, a un tercero, lo que contraviene lo exigido en los estatutos de requerir o exigir una actividad pesquera ininterrumpida de dos años".
Los miembros del Consejo Consultivo reparan en que la Cofradía de Pescadores de Avilés "fue partícipe de las acciones que ahora ataca y frente a las que, con conocimiento de causa, dejó transcurrir los plazos ordinarios de impugnación". Es decir, que se observa el aparente ánimo de abrir un proceso de revisión "artificioso dada la preclusión de los plazos". El exhaustivo informe del Consejo Consultivo del Principado da cuenta de cómo la cofradía de Avilés aprobó en su momento todos y cada uno de los asuntos que, posteriormente y fuera del plazo ordinario, impugnaría y desestima entrar en ese juego "porque la remoción de situaciones jurídicas consolidadas (en este caso la elección de Dimas García como presidente de la federación regional de cofradías) podría resultar contraria a la buena fe, a la confianza general y a la equidad".
El trasfondo de la iniciativa impugnatoria de la Cofradía "Virgen de las Mareas", según admitió es su momento la propia entidad, fue el mal clima de relaciones existentes con la dirección general de Pesca, al frente de la cual se halla el socialista Alberto Vizcaíno, y los encontronazos surgidos entre ambas instituciones a santo del deseo de la cofradía avilesina de asumir la gestión comercial de la rula de Avilés.
Los dirigentes de "Virgen de las Mareas" acusan a Vizcaíno de haber tejido una red clientelar de la que Dimas García formaría parte como instrumento de control de la institución que agrupa a todas las cofradías asturianas. Por tanto, el objetivo último de la impugnación de las elecciones en la Federación de Cofradías de Pescadores del Principado sería dar un vuelco a esa situación. La dirección general de Pesca del Principado calificó en su día la iniciativa impugnatoria de "Virgen de las Mareas" como una "artimaña desleal".
