Aparte de las continuas ampliaciones de denuncia que fueron presentando los actuales gestores del Niemeyer, el juez abrió una pieza separada. Ésta se remonta al 14 de marzo de 2013, cuando la entonces alcaldesa Pilar Varela puso en conocimiento de la Fiscalía posibles manipulaciones en 51 facturas relacionadas con actividades del centro cultural que pagó el Ayuntamiento a una serie de proveedores del Niemeyer. Esa investigación paralela acabó en noviembre de 2013 con el sobreseimiento sobre los ocho investigados, entre ellos la propia Pilar Varela y el exdirector del proyecto, Natalio Grueso. Durante ese año y medio el "Caso Niemeyer" estuvo parado.
Dada la complejidad del caso (la causa ronda los 20.000 folios), el juez solicitó la colaboración en el "Caso Niemeyer" de un inspector de Hacienda que analizó toda la documentación y emitió varios informes de conclusiones. El magistrado Ricardo Badás concluyó que había indicios de comisión de delito en el exdirector de Niemeyer, Natalio Grueso; el exjefe de producción del centro, Marc Martí; el agente de viajes J. M. V.; la exmujer de Grueso, J. P., y en el primer secretario del Niemeyer, José Luis Rebollo. La mayoría de esas supuestas irregularidades están relacionadas con gastos privados que supuestamente pagó el Niemeyer.
La acusación y el juicio. La Fiscalía ha concluido que los investigados han cometido varios delitos, entre ellos malversación, y pide penas de cárcel que, en el caso de Natalio Grueso, alcanzan los once años y una década de inhabilitación para cualquier contrato con las administraciones o entidades del sector público. La Fundación del Niemeyer y Foro tendrán que presentar sus escritos de acusación en las próximas semanas, y después será el turno de las defensas. El juicio se celebrará en la Audiencia Provincial, presumiblemente cinco años después de que Ana González denunciase los hechos. La exconsejera fue contundente en este asunto: "En el Niemeyer se utilizó dinero para fines privados y eso es inadmisible".
