Las obras de palacio van despacio, y las conversaciones entre el gobierno local y los sindicatos parece que irán más aún. Tras un nuevo día de encierro en el salón de plenos -y ya van tres-, los representantes de los trabajadores recibieron una nueva visita -también la tercera- del concejal de Recursos Humanos, Raúl Marquínez. En esta ocasión lo hizo acompañado de una propuesta por escrito, un folio con 20 líneas que fotocopió y repartió entre los representantes de UGT, Avanza, CC OO, Usipa y Sipla. Quiere analizar de forma conjunta la legislación para convocatorias de plazas.

A decir de alguno de los presentes en el encierro, la postura del gobierno socialista progresa adecuadamente, pero necesita mejorar mucho todavía. Y es que al menos ahora ya hay una base por escrito sobre la que negociar, que era una de las principales reclamaciones de los sindicatos. Sin embargo, la propuesta tampoco fue todo lo generosa que ellos reclaman, de ahí que probablemente el encierro continúe durante el día de hoy. De hecho sostienen que es "coja y poco concreta". No obstante, los representantes de los trabajadores acordaron debatir los puntos de esta propuesta de acuerdo, que recibieron mediada la tarde.

La principal reclamación de los sindicatos, que fue también la gota que colmó el vaso, no figura en la propuesta. Y es que el PSOE se mantiene decidido en convocar, para el 22 de abril, una oposición para cubrir seis plazas de auxiliares administrativo. Y el problema es que en dicha convocatoria no se puntúa la experiencia, algo que los sindicatos rechazan rotundamente. El gobierno, por su parte, afirma que es ilegal proceder de otra forma, y en ese tira y afloja se va buena parte de la discusión.

Marquínez se ofrece, eso sí, a analizar junto a los sindicatos la legislación vigente antes de convocar nuevos procesos selectivos. Según fuentes sindicales, otras de las propuestas del gobierno pasan por analizar si alguna plaza de la relación de puestos de trabajo permite su consolidación, e impulsar mesas de negociación para continuar con el diálogo permanente y desbloquear los temas enquistados. Además, respecto al "boicot" que denunciaron los sindicatos al suprimir el gobierno las horas sindicales, Marquínez estaría dispuesto a mantenerlas según lo recogido en el convenio colectivo aplicable a las mesas de negociación.

Los sindicatos tienen previsto poder dar hoy una respuesta a la oferta que planteó el gobierno. En su ánimo está conseguir un acuerdo que sea razonable para ambas partes, pero su decálogo de peticiones está muy lejos todavía de los planteamientos del gobierno. Así reclaman, por ejemplo, la implantación de la carrera profesional, la revisión de la valoración de los puestos de trabajo y la remunicipalización de los servicios externalizados, así como la inclusión en la RPT del personal no permanente (Escuelas Infantiles). Y están dispuestos a convocar paros parciales a partir de marzo.