Siete años se cumplen estos días de la inauguración del bosque didáctico de El Villar, en Piedras Blancas, y la zona es "una auténtica selva", según los vecinos. Las críticas arrecian por la falta de mantenimiento de la zona. "La maleza invade gran parte del bosque, hay árboles caídos y otros secos. Es una vergüenza", dicen. "Antes paseábamos todas las mañanas por la zona, pero ahora no nos atrevemos porque aquello parece la jungla", añaden. El bosque didáctico se inauguró en marzo de 2010. El entonces gobierno castrillonense de coalición IU-PSOE destinó 200.000 euros del fondo estatal de inversión local para recuperar una finca que el Ayuntamiento había obtenido unos años antes como resultado del convenio urbanístico Palacio de Villar, que posibilitó después la construcción de la primera residencia de mayores pública del concejo.

Uno de los primeros trabajos que se acometieron fue la poda de los eucaliptos y los matorrales, que ocupaban casi la totalidad de la finca de unos 23.000 metros cuadrados, en los que se plantaron especies arbóreas autóctonas como abedules, alcornoques, alisos, carbayos, encinas y hayas. También se habilitó un pequeño bosque mixto y un rebollal. En total se plantaron unos 500 árboles. Asimismo, se habilitaron senderos, un aparcamiento y se instalaron papeleras y bancos para facilitar a los visitantes los lugares de descanso en el recorrido por el bosque. Al pie de cada árbol se colocó un cartel indicativo con las principales características de la especie.

En los primeros años, se incrementaron las plantaciones en el bosque didáctico coincidiendo con el Día del árbol u otros eventos. "Desde hace mucho tiempo, el gobierno local tiene totalmente abandonado el bosque. Antes se organizaban actividades para los alumnos de los colegios del concejo, pero el bosque didáctico del Villar ahora está totalmente descuidado y es una pena porque se gastó mucho dinero público", afirma la usuaria Edita Vázquez. "Hay que desbrozar la zona porque puede haber un incendio o algo peor", añade.