Los jabalíes han tomado las inmediaciones del castillo de Gauzón. Varios conductores volvieron a ser sorprendidos por los cerdos salvajes en la noche del lunes cuando se paseaban cerca de los restos arqueológicos tras bajar por la ladera de San Cristóbal, pasar las vías del tren y cruzar la carretera. "La vía entre Raíces Nuevo y Piedras Blancas es lugar de paso de los jabalíes. Es peligroso en algunos puntos porque hay poco alumbrado público", explica el vecino de Salinas Rafi Méndez.

"Tiene que haber una manada porque son ejemplares adultos, ágiles y que no temen a las personas", señala Covadonga Fernández. La conductora se ha topado en varias ocasiones con los jabalíes delante del morro de su vehículo. "Los animales vuelven una y otra vez. Llegan hasta las inmediaciones del instituto de Salinas, junto a la playa. La frondosidad del pinar les sirve de hábitat", indica.

Los vecinos ya se están acostumbrando a ver a los animales "fozando" en las zonas verdes al pie del Peñón de Raíces. "Cada día conquistan más terreno. Se bañan en el río Raíces incluso a plena luz del día", manifiesta Manuel Suárez, testigo de estas conductas. "En los huertos que hay al pie del castillo de Gauzón tiene una despensa. La proliferación de jabalíes es una problema que padecemos en muchas zonas de Asturias y que parece tiene difícil solución", añade.

Los cerdos salvajes llevan años campando a sus anchas por carreteras, huertos y jardines castrillonenses, tanto en las zonas urbanas como rurales. Hace unos meses, un ejemplar fue avistado por la noche en el centro de Piedras Blancas, buscando comida en un jardín público de la capital castrillonense.

Entre Raíces Nuevo y Salinas, en el tramo de la carretera por el que el lunes se paseaban los jabalíes, varios ejemplares resultaron muertos en los últimos años por atropellos. Los conductores que transitan por la zona procuran extremar la precaución porque saben que, incluso al atardecer pueden aparecer un jabalí.