Donald Trump estuvo esta tarde en Avilés. Y bebió un culín de sidra al grito de "Asturias first". Bueno, en realidad el que estuvo fue Javier Gurruchaga pero la magia del Antroxu asturiano puede hacer que el artista de la Orquesta Mondragón se convierta en el presidente americano mientras conversa con LA NUEVA ESPAÑA en una sidrería de la villa del Adelantado.

"Soy un racista y un xenófobo, sí, doy asco", reconoció Trump quizá influenciado por el exceso de sidra, una bebida a la que él mismo confesó no estar del todo acostumbrado. Y es que el presidente de los Estados Unidos es el protagonista de la gira en la que la Orquesta Mondragón repasa algunos de los grandes éxitos de sus cuarenta años de historia.

Javier Gurruchaga no se separó esta tarde de su personaje ni en las pruebas de sonido. Después de tomar la sidra Trump fue, de hecho, la gran atracción para los viandantes de la Plaza de España de Avilés. Si una cosa le quedó clara a Gurruchaga, eso sí, es que "Asturias, first".