La situación económica de la Mancomunidad del Cabo Peñas es delicada, principalmente, por los impagos de Gozón al ente supramunicipal desde hace más de un lustro. Tal es así que las tres empresas que prestan sus servicios en la piscina (limpieza, mantenimiento, salvamento y cursillos) llevan sin cobrar del organismo compartido entre Gozón y Carreño desde marzo de 2016. Según los cálculos hechos por el presidente de la mancomunidad y alcalde, Jorge Suárez, y el vocal delegado y edil de IU, César Fidalgo, la cifra rondaría entre los 80.000 y los 90.000 euros. Y todo ello, pese a que recientemente, el ente supramunicipal abonó dos cuotas a esas tres firmas.

Suárez confía en poder dar una pronta solución a este problema, que persiste pese al incremento de las cuotas realizado por Gozón desde que el PSOE cogió el bastón de mando en 2015. "Aportamos las cuotas habituales y un añadido de 45.000 euros, pero parece ser insuficiente", indicó el presidente de la mancomunidad. Estas afirmaciones surgen después de que el Ayuntamiento aclarara la deuda que mantiene a priori con el ente comarcal. "A fecha de 31 de enero, la deuda se cuantifica de forma provisional en 103.000,30 euros", expresó Suárez, que explicó que esa cantidad será menor puesto que Gozón y no la mancomunidad fue la administración que abonó desde 2010 hasta ahora el agua de la piscina de Antromero. Es decir, en total, el saldo a favor del organismo supramunicipal que deberá aportar Gozón es de 73.447,83 euros. "Carreño no tiene que pagar absolutamente nada", indicó Suárez.