"Somos un referente para el turismo, somos algo en esta región y queremos seguir siéndolo". De esta forma reivindicó ayer el papel de las cocineras tradicionales de Asturias Amanda Álvarez Pico, presidenta del Club de las Guisanderas, durante el acto que organizó el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés en Callezuela. El divulgador gastronómico Carlos Martínez Guardado hizo de maestro de ceremonias de un acto en el que también participaron Alberto Tirador, Alcalde de Illas; Isabel Alonso Moris, cocinera e impulsora del restaurante La Tenada de Illas; y Esther Álvarez Bango, de Quesos La Peral.

Las guisanderas, explicó Amanda Álvarez Pico, no es otra cosa que "la sapiencia en el cocinar". "Es el saber tratar con amor la cocina, el producto asturiano. Nadie hace un buen espumoso de pote si no sabe hacer el pote". Es, también, tener una alimentación sana y equilibrada. Y conservar la tradición. "Como en cualquier profesión, hay que evolucionar, pero sin perder nunca la raíz. Eso es lo que las guisanderas queremos conservar". Y que tiene premio porque, como ella misma resaltó, a La Tenada, que no es un sitio de paso en una carretera principal, sino que hay que ir expresamente, fue a comer la mismísima Reina de España.

Para seguir en esa vía de reconocimiento y valoración, que va de la mano de los productos asturianos, es necesario un trabajo conjunto, tal y como resaltó la quesera Esther Álvarez. "En Asturias tenemos una materia prima muy importante; es necesario que todos nos empujemos, unos a otros, porque uno solo no va a ninguna parte. Tenemos que, entre todos, poner en pie los productos y la gastronomía asturiana".

La quesería de La Peral, que inició su andadura en 1923 de la mano de Antonio León Álvarez, está ahora a punto de subir un peldaño más en su andadura. Y es que, cinco años después de presentar el último queso, en mayo mostrarán su nuevo producto: un queso de cabra. "Estamos contentos, nosotros pronto nos vamos a jubilar y ya está la nueva generación en marcha. Guisar no es fácil, hacer queso tampoco", resaltó Álvarez.

En la capital del concejo cocina Isabel Alonso Moris que, según confesó, empezó "hace muy poco tiempo". En 1981, concretamente, cuando puso en marcha junto a su marido La Tenada. "Fue pasando el tiempo; unas temporadas buenas, otras malas". Le llegó la fama y se puso en contacto con el Club de las Guisanderas, donde ingresó hace ocho años. "Soy de las últimas en llegar, y para mí es todo un orgullo. Te da posibilidades de salir, de hacernos ver. Espero formar parte del Club durante muchos años". En unos días se irá a Bayona, al Parador, donde protagonizará, con su célebre menú, unas jornadas de cocina asturiana.

Uno de los referentes de las guisanderas es la figura de María la Tataguya, cuya vida glosó el actual responsable del restaurante avilesino, Juan Rivero. El hostelero hizo memoria también de los inicios de esta casa de comidas, que en su día estaba asociada también a una pensión. El año clave, explicó, es 1845, en el que el registro de la propiedad demuestra que ya existía un restaurante entre Galiana y la calle Cervantes, aunque en su origen llevaba el nombre de Casa Campanal.

Como anfitrión del acto, Alberto Tirador subrayó la importancia de mantener la tradición de la cocina, tradición de la que todos los participantes en la mesa redonda son buenos exponentes. "La innovación no está reñida con la tradición. La mayor parte de los platos asturianos tienen productos de fuera, como el maíz, las fabas y las patatas, que vinieron de América. Pero la clave es cómo cada pueblo adapta y hace su cocina, es el valor de la gastronomía".

El Alcalde de Illas hizo ver, además, cómo los cambios de vida y el acceso de la mujer al trabajo habían trasformado las costumbres: antes si se salía a un restaurante o era para comer pote o fabada, que ya había de forma habitual en los hogares. "Hoy es al revés, salimos a disfrutar de esa comida". Por último resaltó también el potencial turístico que se esconde en los fogones. "La gastronomía es uno de los pilares fundamentales de Asturias y eso pone en valor también a las personas que están detrás, a las guisanderas".