El Decreto Ley del Gobierno para impulsar la reforma del sector de la estiba se someterá mañana a su examen en el Congreso sin el respaldo de un acuerdo previo entre la patronal y los sindicatos que, a su vez, lleve a los grupos parlamentarios a apoyar el texto. El previsible rechazo de la Cámara Baja podría, no obstante, motivar que los sindicatos no secunden las jornadas de huelga que aún están convocadas en los puertos españoles en contra de la reforma, que arrancan el viernes, día 17, y se extienden a la próxima semana.

Por lo que respecta a los muelles estatales asturianos, los de Avilés y Gijón, la situación está "calmada", según fuentes empresariales: "La huelga encubierta que plantearon los estibadores al estallar el conflicto ha aflojado; se notó algo hace semanas, cuando la productividad cayó entre un 20 y un 30 por ciento, pero desde hace días es casi inapreciable", declaró un directivo del sector. Los estibadores de los puertos asturianos, como los del resto de España, declinan hacer declaraciones a los medios de comunicación y remiten a la portavocía del sindicato mayoritario: la Coordinadora de Trabajadores del Mar.

El Decreto Ley de liberalización de la estiba se debatirá y votará a partir de las 9.00 horas del jueves en el pleno del Congreso, sin que antes la patronal y los sindicatos del sector tengan programada nueva reunión alguna. Tan sólo está convocado un encuentro para las 16.00 horas de esta tarde, pero de carácter técnico.

Así las cosas, el todopoderoso sindicato Coordinadora descarta que se pueda alcanzar un acuerdo con la patronal Anesco sobre el plano laboral de la reforma de la estiba antes de que el jueves el Decreto Ley con el que el Gobierno la impulsa se someta a votación en el Congreso. "La inexistente posibilidad de acuerdo si no se crea un cauce para ello es la única certeza que arroja esta semana" respecto a los pretendidos cambios en el sector, indicó en un comunicado el secretario general de Coordinadora, Antolín Goya.

En paralelo, los distintos grupos parlamentarios reiteraron ayer, tras la reunión de la Junta de Portavoces, su rechazo a respaldar la reforma en el Congreso. Tanto sólo el PNV sopesa dar su voto al Decreto en función del resultado de una negociación que tiene abierta con el Gobierno.

El PSOE mantiene que no apoyará ni se abstendrá en la votación del Decreto Ley de reforma de la estiba en el Congreso prevista para el jueves si previamente no se alcanza un acuerdo entre la patronal y los sindicatos del sector, según anunció el portavoz del grupo parlamentario, Antonio Hernando. "Los trabajadores y los empresarios tienen derecho a negociar y a llegar a un acuerdo antes de que nosotros demos el visto bueno al Decreto Ley", declaró en rueda de prensa. La misma postura mantuvo Ciudadanos.

Unidos Podemos ha llamado a defender la estabilidad del empleo en la estiba, pues es tanto como "defender la soberanía" del país que "el PP va regalando a trocitos", indicó la portavoz de su grupo parlamentario en el Congreso, Irene Montero.

De su lado, el Ministerio de Fomento que dirige Íñigo de la Serna aseguró el lunes que durante la semana mantendría "contactos" con los grupos parlamentarios para "convencerles" de que está "asegurada al cien por ciento la estabilidad en el empleo" del sector, la que constituye principal reivindicación de los estibadores. Esta "garantía" tiene un coste para el erario: 225 millones de euros para prejubilar al 20 por ciento de los estibadores en activo.