Vestido de paisano y con semblante serio, el jefe en funciones de la Policía Local de Avilés compareció ayer en el juzgado de la ciudad para prestar declaración en relación a la querella que él mismo interpuso contra un subordinado, el inspector Javier Lozano, al que acusa de haber incurrido en falso testimonio durante el transcurso del procedimiento abierto a raíz de la denuncia por acoso laboral que el citado policía puso contra su superior hace más de dos años y que no prosperó.

El intendente, Rafael Rodríguez, y el inspector Javier Lozano libran un pulso que se creía resuelto cuando la denuncia del segundo quedó en nada. Pero el culebrón vive ahora un nuevo episodio y el jefe policial parece dispuesto a apurarlo hasta las últimas consecuencias; ayer mismo ratificó en sede judicial la querella, lo que da a entender que no está por la labor de dar marcha atrás. El PP (partido donde milita Lozano), el sindicato policial Sipla y la organización profesional Ajempol (de la que Lozano es secretario) respaldan al demandado, al que ven víctima de una campaña de "acoso y persecución".