La empresa Aguas de Avilés se ha propuesto desvelar a todos los vecinos de su radio de acción los secretos de la depuración del líquido que sale cuando se abre un grifo en casa. Para conseguir este objetivo organiza periódicamente jornadas de puertas abiertas en sus instalaciones de La Lleda. Durante toda la mañana de ayer, los interesados en descubrir el proceso de potabilización pasaron por el depósito de Miranda en tres visitas guiadas.

"Cada día consumimos en Avilés 22.000 metros cúbicos de agua", apuntó Valeriano Rey, que fue el guía de los encuentros que se desarrollaron ayer. "Esto supone que el promedio por persona y día es de 170 metros cúbicos", aseguró. Advirtió, sin embargo, que "esta cifra tiene que ser sometida a análisis". Y es que el rendimiento del agua que se distribuye desde La Lleda es del 78 por ciento, esto es, "de cada cien metros cúbicos que salen de aquí, llegan a su meta 78". Los otros se quedan en pérdidas o en manos de "piratas", según apuntó Rey. Reinaldo de Frutos, uno de los vecinos que conoció de primera mano el proceso de depuración, admitió su sorpresa ante "este nivel de pérdidas: debería hacerse algo". Pese a ello, mostró su satisfacción sobre las explicaciones recibidas por los técnicos de la compañía encargada de explotar el servicio municipal de agua. "No bebía agua en casa, pero a partir de ahora no voy a dejar de hacerlo", señaló el vecino, que es representante en el consejo de Participación Ciudadana de la zona 4 de Avilés (Quirinal, Nodo, Jardín de Cantos).

Valeriano Rey explicó también que los avilesinos consumen agua que procede de cuatro fuentes principales: el río Narcea, el Magdalena, Cadasa y el manantial de La Fervencia, que se encuentra en la localidad castrillonense de Romadorio. "El 80 por ciento del agua viene del Narcea y de La Magdalena. El resto, de los otros dos manantiales", apuntó el técnico de la compañía. Los vecinos de la zona alta de La Carriona y de La Cruz de Illas consumen agua que viene de La Fervencia. Los del barrio de La Luz, de Cadasa, "que viene ya depurada". El resto del municipio fundamentalmente consume agua del Narcea, que es de calidad A1. La del Magdalena es A2.

"El agua que sale del grifo es mil veces más barata que la que la de los supermercados", recalcó Rey. Los precios son evidentes: el tramo más bajo de la factura de Aguas de Avilés es de 0,3 euros el metro cuadrado, "lo que puede costar una botella en el súper". Un metro cuadrado son mil litros.

Rey colocó el agua que consumen los avilesinos "como una de las mejores". Explicó que "de tener algún sabor es a geosmina, es decir, a bosque". Un porcentaje del agua que llega a Avilés es fruto de escorrentías. Las jarras que filtro, según dijo, "no son útiles en Avilés porque precisamente le quitan el sabor de geosmina", señaló el técnico.

La empresa Aguas de Avilés da empleo a una treintena de trabajadores, diez de ellos están destinados en el depósito de La Lleda. "Aquí almacenamos, por un lado, 25.000 metros cúbicos y, por otro, 14.000. Tenemos más depósitos distribuidos por toda la ciudad. Tenemos agua suficiente para dos o tres días, luego tenemos que llenar los depósitos", reconoció Valeriano Rey. "Estamos aquí para enseñar lo que hacemos: sólo tienen que llamar a la oficina", concluyó el técnico.