La bailarina y coreógrafa avilesina Olga Mesa (1962) asegura que se sorprendió "mucho" cuando recibió la propuesta del Ayuntamiento de Avilés para leer el pregón de las próximas fiestas del Bollo -16 y 17 de abril-. "Me obliga a restablecer contacto con la ciudad de mi juventud. Fue una sorpresa que se acordaran de mí y, después, fue una alegría", señaló la artista a LA NUEVA ESPAÑA. "Me voy a reencontrar con mi pasado y voy a retomar los lazos de la vida que dejé allí", reconoció. Y es que Mesa dejó la ciudad al cumplir los 16 años. Primero fue a estudiar danza en Madrid y, desde hace once años, reside en Estrasburgo, ciudad donde atiende la llamada de este periódico.

Promete pasarse en su localidad de nacimiento -es hija de la poeta Marián Suárez- "una semana o algo así". Asegura que ya ha empezado a escribir el discurso que leerá el domingo 16 en la plaza de España: "Esto me está obligando a refrescar mi memoria, a devolver a esa memoria los años en que disfrutaba de la fiesta. Voy a contar la celebración desde mi propia experiencia".

Hace mucho que no pasa por la villa y muchísimo más desde que no muestra su trabajo artístico sobre las tablas del teatro Palacio Valdés. "Me parece que fue en 2000. Fue con 'Este no es mi cuerpo'", relata. "Pero en Asturias no hace tanto: en 2013 estuve en el teatro Campoamor", subraya. Entonces lo que había presentado fue "El lamento de Blancanieves". Su ausencia de la escena regional es patente si comparamos su presencia en la misma en la pasada década de los noventa. "Asturias, con la Caja, mantenía una de las programaciones de danza contemporánea más extraordinarias del país. La inició Etelvino Vázquez y tenemos que dejarlo marcado", sentencia.

Mesa fue condecorada este pasado Otoño como "Chevallier des Arts et des Lettres" de la República Francesa. "Eso también fue para mí una sorpresa. Monumental. Bromeamos con eso de que yo fuera 'caballero', les decía que era 'caballera'", apunta la coreógrafa avilesina. "Esta medalla también la otorgan a ciudadanos extranjeros, pero no deja de ser inusual que hayan pensado en ti para meterte en esa lista", reconoce la bailarina. El primer espectáculo de Olga Mesa llevaba por título "Lugares intermedios". "Me lo programó Antonio Ripoll en la Casa de Cultura en 1992", remata.