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ANA BLANCO | Actriz y productora de "Instantes", mañana en el Palacio Valdés

"Por terquedad me negué a que nuestro espectáculo se cayera y aquí sigo"

"Las obras duran más en cartel mientras menos funciones tengan; y nosotros hemos tenido pocas"

Ana Blanco, en la plaza de España. MARA VILLAMUZA

La actriz Ana Blanco (1973) es de Oviedo, pero hubiera preferido nacer en Gijón. "Por el Sporting", bromea. Coprotagoniza "Instantes", la función que mañana viernes (20.15 horas) cierra el primer ciclo "Hecho en Asturias" del año, que organiza el teatro Palacio Valdés.

- Hace tres años que estrenaron.

-Las obras duran más en cartel mientras menos funciones tenga. Y nosotros hemos tenido pocas.

- ¿Y por qué?

-Las cosas son así. Me parece que la del Palacio Valdés es la número 13.ª. Casi todas, en Asturias: en Pola de Lena, en Mieres y en Gijón. En Oviedo no, que es donde me nacieron.

- Las funciones nacen, se desarrollan. ¿Evolucionan?

-Esta mucho. Las tres piezas pequeñas ahora están intercaladas de cuatro monólogos en los que contamos cosas que nos pasaron a nosotros mismos.

- Y, además, han cambiado el plantel de actores.

-Sergio Otegui no puede estar el viernes en Avilés, así que le ha sustituido Sandro Cordero que, como sabe, también es el autor de una de las piezas incluidas.

- ¿Cuándo nace el proyecto?

-Hace mogollón. Cuando estudiaba en el antiguo ITAE Roberto Cerdá me dirigió en una pieza que se llama "Solos en la madrugada" que está en "Noches de amor efímero", de Paloma Pedrero. Fue un exitazo. Luego lo volví a hacer. Emilio Ureta, un compañero, fue el que me animó a hacerla de manera profesional, en el circuito de los microteatros, en Madrid. De ahí nace "Instantes", que incluye otras dos piezas, una de Cordero, como le decía, y la otra de Néstor Villazón. Los dos son asturianos. En un principio iba a estar Alberto Conejero, pero lo que nos ofreció no cuadraba con la idea.

- Es usted la productora.

-Hubo al principio muchos cambios: Cordero iba a estar, pero luego no -ahora ha vuelto-, el director ya no es el mismo. Por terquedad me negué a que "Instantes" se cayera, y aquí sigo. Pedí un mecenazgo de unos miles de euros a Cerámica del Nalón, que pertenece a mi familia, y gracias a ellos la función sigue adelante.

- Dirigió en una ocasión.

-Una zarzuela. No quiero repetir. La mejor manera de que se te quite el gusanillo es empezar con una zarzuela.

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