La Cámara de Comercio valoró ayer el esfuerzo que están realizando en los últimos años las empresas del sector industrial "por mejorar la calidad del aire de Avilés" y destacó, sobre todo, las inversiones realizadas y las que tienen en marcha "para avanzar en ese cometido". Los responsables de la entidad censuraron, además, que cuando se habla de polución en la comarca siempre "se carguen las tintas" contra las industrias "cuando existen otros agentes muy contaminantes, como pueden ser el tráfico de vehículos, las calefacciones de los edificios y las casas y también los de origen natural".

"Uno de los principales problemas que tiene la ciudad está en las partículas en suspensión, especialmente las del tamaño de menos de diez micras, las llamadas PM10, pero hay que tener presente que la estación medidora de Las Arobias, situada cerca del puerto y de zona de playas, no distingue su origen. No establece si se trata de arena o de otras sustancias creadas o manipuladas por el hombre. No mide el porcentaje de unas y otras", advirtió la Cámara de Comercio.

Los responsables camerales destacaron además que la Consejería de Infraestructura, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente considera que "es incontestable la mejoría de la calidad del aire en los núcleos urbanos de Avilés y Salinas". "De hecho, el dato es que 20 de los 23 puntos de control de la contaminación en Avilés descienden desde el año 2004", aplaudieron.

Por ello, la Cámara de Comercio de Avilés quiso mostrar su "decidido compromiso" con la mejora de la calidad del aire en la comarca, pero también quiere apoyar a las empresas "que demuestren su compromiso con el medio ambiente, con el resultado de la mejora de las mediciones de contaminación de los últimos años".

"El origen de la polución persistente es diverso y, en muchos casos, no se circunscribe a la actividad empresarial de la comarca. El tráfico rodado y las calefacciones también contribuyen de manera notable a los índices puntuales de contaminación, por lo que no parece justo que siempre se dirija el foco hacia la industria, pese al esfuerzo económico y de recursos que lleva a cabo para minorar el impacto de su actividad en la atmósfera", concluyeron los directivos de la Cámara de Comercio, encabezados por el presidente, Francisco Menéndez.

Por ese motivo, la entidad asegura que esos argumentos "deberían servir para analizar el problema de la contaminación con un criterio más real". "Sirve de poco que la industria esté invirtiendo en sus instalaciones para conseguir parámetros de emisiones altamente exigentes, cuando el foco de emisión está fuera del propio proceso industrial. Es un trabajo de todos y una responsabilidad compartida", aseveran.