Dani Stylo es hip hop. Y lo es porque lo vive desde hace tres décadas. No ha parado desde que descubrió el breakdance en los años ochenta. "Empecé a bailar con doce años", afirma. Luego se dejó llevar por los sprays y comprobó que aquello del graffiti era otra de las piezas de aquella subcultura entonces incipiente. El rap llegó más tarde, pero entró con fuerza. A principios de los años noventa, en Madrid había escena rapera y en Avilés, también. El hip hop avilesino se concentraba en "Proyecto Pangea" y ahí estaba Dani Stylo, que poco tiempo atrás había dejado de ser conocido como Daniel Pose, su nombre original. Esa banda sentó las bases del movimiento en la ciudad y tras varios conciertos comenzó a crecer con rimas que jugaban con la métrica. Dani Stylo había dado un paso más y se había convertido también en Mc, es decir, en vocalista rap. "Proyecto Pangea" duró hasta 1993 y a finales de 1994 surge otra nueva banda, que a día de hoy, aún es recordada en foros hiphoperos, "Anarquía Positiva", con Dani Stylo a la cabeza. "Comprendí el mundo a través del hip hop", relata el músico, que conoció a James Brown por un sampler que había creado Eric B. and Rakim allá por los primeros noventa.
En la actualidad, sigue siendo parte activa del movimiento aunque lo hace de manera sigilosa. Está investigando la cultura tradicional asturiana con el fin de hacer una "reelaboración" con bases de hip hop y vincularlo todo a la danza. Toma como ejemplo los Fest-Noz bretones. "Es intentar trasladar lo viejo a lo nuevo y viceversa", dice el artista que, por momentos, emula a aquellos viejos raperos que hacían lo propio en el Bronx, en Nueva York, cuando comenzaban a darse los primeros pasos del hip hop.
Tiene un alterego "Antistylo" y el honor de haber compuesto la primera canción en asturiano de hip hop, "Si España qu'españe" con "Anarquía positiva" hace ya más de una década. Pero antes había grabado maquetas y más maquetas con sus formaciones.
Dani Stylo también le da a los platos. Es dj y tiene un currículum de colaboraciones bastante amplio: "Dixebra", colaboró con "Soncai system", con Sergio Rodríguez "Tutu" y una larga lista.
También formó parte del Stylodromo, un espacio ya desaparecido en Valliniello, que era un centro sociocultural destinado exclusivamente al mundo del hip hop. Había estudios de grabación, clases de producción. "Igual nos juntábamos veinte personas en lo que a lo tonto y a lo bobo fue el primer centro de este tipo dedicado solo al hip hop", expresa el incansable artista avilesino, que aunque se ha alejado una temporada de los escenarios, sigue al pie del cañón y si todo sale bien, quiere organizar una fiesta el próximo mes de septiembre para celebrar los 34 años que lleva representando a un movimiento que es mucho más que rimas, bases y scracthes, grafitis y bailes de break dance.
