"Una de las áreas del mundo donde más va a crecer el comercio en los próximos diez o quince años es el Atlántico Sur. América Latina y África empiezan a despertar, igual que lo hizo Asia en los años ochenta. España tiene una posición geoestratégica clave porque nuestro mar está orientado hacia ambos y el aeropuerto de Barajas es la gran conexión con Latimoamerica. Por lo tanto, España tiene que ser la sede de las grandes empresas europeas que quieran hacer negocio con América Latina y África y viceversa. Estamos ante una gran oportunidad y Asturias debería estar preparada mejor para aprovecharla", señaló ayer José Carlos Díez, profesor de Economía de la Universidad de Alcalá y autor del documento económico de cara al próximo congreso del PSOE, durante la charla que ofreció en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés y en el marco de las "I Jornadas sobre Economía" organizadas por Asociación de Mediación Asturias.

El economista, que compagina su actividad académica con la privada -es presidente del Global Economic Analylis, dedicada a la consultoría internacional-, planteó diferentes propuestas económicas para el futuro de España. Hizo un repaso a los orígenes de la crisis mundial y española para llegar a la situación actualy resaltar que la "economía de nuestro país es competitiva y la percepción ha cambiado para el empresario e inversor internacional".

Si bien reconoció la dureza de la crisis, animó a trabajar para superar la situación "porque fuera de España el mundo va muy rápido". En este sentido, se refirió a la globalización, cuyo proceso se ha frenado bastante", dijo. "El comercio mundial crece menos que el PIB porque el asiático se ha frenado. China ya no es la fábrica del mundo, está habiendo una deslocalización", apuntó para centrar la atención en los actuales empleos, de nuevas tecnologías. "Se están desarrollando en ciudades extremedamente caras (Londres, París, Oslo, Estocolmo), saturadas, contaminadas, colapsadas y carísimas, por lo que se está produciendo una deslocalización tecnológica y nosotros somos objetivo prioritario de ese proceso", resaltó el economista, encargado de elaborar la ponencia económica con la que el PSOE acudirá a su congreso del próximo mes de junio.

Basándose en las encuestas, Diez comentó las ventajas que reúne España para captar empresas tecnológicas: los empleados españoles son los más felices del mundo y no desean abandonar el país, las escuelas de ingeniería producen profesionales cualificados aunque sean poco, los salarios y alquileres son competitivos y se cuenta con la mejor red aeroportuaria del mundo, que utilizan 60 millones de los 75 visitantes que llegan al año.

Frente a estos atractivos para hacer negocio en el conjunto del país, también citó las desventajas que tiene Asturias: infraestructuras -"es importante cerrar el AVE para conectarse con Madrid"- y la escala de las ciudades. "Los nuevos negocios se van a desarrollar en ciudades atractivas para estos empleos, tienen que ser para competir y compartir, deben ser abiertas, colaborativas, sin contaminación, con coches eléctricos", indicó para aprobar la propuesta del gobierno del Principado de aunar el núcleo central asturiano y concentrar unos 700.000 habitantes para convertirse en la quinta ciudad española y juntar los centros tecnológicos, de estudios. Es un gran proyecto", concluyó el economista.