"Muchos empezasteis aquí muy jóvenes y sois el mejor ejemplo para guiar a la gente que se está ahora incorporando", sentenció ayer el máximo responsable de Arcelor-Mittal en Asturias, Oswaldo Suárez, ante medio millar de trabajadores que recibieron la medalla de la multinacional por su dilatada carrera profesional. En el acto, que se celebró en el chalé de La Granda, fueron homenajeados obreros que cumplieron 25, 35 ó 40 años de actividad en la empresa. Para todos y cada uno de ellos hubo aplausos y palabras de agradecimiento.

El primero en recoger la medalla de Arcelor-Mittal de manos de Oswaldo Suárez fue Juan Carlos Menéndez, director de operaciones de Cabecera por su cuarto de siglo en la multinacional. Luego desfilaron por el salón de actos de La Granda decenas de trabajadores: José Ramón García Rodríguez, Ángel Manuel Pérez López, Agustín Sánchez Rodríguez, Juan Antonio Estrada García, Julián Villar, Manuel González Majada... Así, hasta 500.

Los galardones se distribuyeron en tres tantas, según el lugar de trabajo: la acería de productos largos, las instalaciones de cabecera y la línea de acabados. Y dentro de estas secciones se entregaron por orden de antigüedad. La organización pidió "paciencia y aplausos" para los veteranos galardonados dado el elevado número de medallas que se debían entregar.

El homenaje colapsó los accesos a La Granda ya desde las inmediaciones del pantano, donde comenzaba una hilera de vehículos que alcanzaba hasta el aparcamiento del chalé de Arcelor-Mittal. Una vez en la vivienda -donde cada verano se organizan cursos de verano de distintas materias- los trabajadores de Arcelor-Mittal abarrotaron el salón de actos y recogieron las medallas que acreditan su labor en el gigante siderúrgico.