El PP urge medidas para acabar con un "punto negro" en la ciudad. Es el que está ubicado en las inmediaciones de la glorieta de Buenavista, en la intersección entre el enlace de la variante de Avilés y la carretera de Grado. "Ahora, los que bajan desde La Carriona se meten en el carril de la derecha porque hay una línea discontinua, lo que impide el paso de los coches que entran a Avilés desde la circunvalación. Eso provoca que muchas veces haya atascos en la variante", aseguró ayer Francisco Zarracina, concejal del PP.

Ante ese "problema" y para dar mayor fluidez a la zona, el PP presentará un ruego en el próximo pleno para que el Ayuntamiento inicie las gestiones con el Principado -titular de la N-238- y el Estado -responsable de la variante de Avilés- para que esa línea que ahora es discontinua se convierta en continua y así "los coches que acceden desde la variante no tengan que frenar".