José Manuel Rodríguez Baltar (Avilés, 1970) llegó a Comisiones Obreras con apenas veintiún años. Ahora, es el flamante secretario general de la unión comarcal del sindicato.
- ¿Qué supone sustituir a José María Guzmán Pacios?
-Es un reto importante por lo que él representa en la comarca. Y desde el punto de vista personal, estoy satisfecho de ser su relevo, sobre todo por haber estado ocho años a su lado.
- ¿Qué retos afronta el nuevo secretario general de CCOO?
-Aparte de los que vayan surgiendo, las reivindicaciones históricas: la barrera ferroviaria, la ronda norte y, ahora, tras las últimas noticias, los accesos del PEPA, que se siguen eternizado. Se lanzan la pelota unos a otros y al final seguimos con esas infraestructuras paradas. También queremos reunirnos con los diferentes alcaldes de la comarca para concienciarles de la necesidad de una bolsa de suelo comarcal, importantísima para poder atraer nuevas empresas.
- ¿Hay que volver a salir a la calle a reivindicar porque la política de despachos se ha revelado inútil?
-El sindicato siempre está en las empresas, está en las calles. Creo que existen negociaciones que deben hacerse en los despachos y reivindicaciones que deben hacerse en la calle. Si fuera necesario, que nadie ponga en duda de que este sindicato se movilizará. Esos proyectos jamás van a avanzar si no somos capaces de llegar a consensos y acuerdos. Y lo mismo con la bolsa de suelo industrial: no podemos avanzar si no somos capaces de hacer política comarcal.
- Le veo firme defensor de la comarcalización..
-En este sindicato siempre lo hemos sido. Siempre hemos buscado que, independientemente de las políticas de cada ayuntamiento, se pongan de acuerdo. Si son capaces de llegar a defender una mancomunidad turística, ¿por qué no una mancomunidad de suelo industrial?
- Otro suelo libre que va a tener Avilés dentro de unos años es el de baterías de coque...
-Somos cautos porque nuestra primera defensa son los puestos de trabajo: qué va a pasar con esos más de 500 trabajadores que hay en baterías y a los que hay que buscar una salida. El empleo podría venir si allí se pudieran instalar empresas de alto valor añadido, empresas de valor tecnológico que atraen empleo de calidad.
- ¿Y qué le parece la nueva apuesta del Ayuntamiento de crear el polo tecnológico Avilés-Isla de la Innovación?
-Es importantísimo si son empresas que puedan generar inversiones, innovación y desarrollo para potenciar en la comarca el valor añadido, que es al final lo que puede derivar en empleos de calidad y estables. Somos una comarca industrial y queremos que ese sea el motor del cambio de modelo productivo que siempre hemos defendido. Entendemos que la industria es lo sirve de arrastre para los demás sectores: turismo, cultura... Eso hay que tenerlo claro.
- La Cámara de Comercio lamentó hace unos días que siempre se ponga el foco en las empresas cuando se habla de contaminación, ¿está de acuerdo?
-La industria es necesaria siempre y cuando cumpla la legislación vigente y camine hacia inversiones que la hagan más sostenible, pero siempre teniendo en cuenta que ello es necesario siempre que preservemos el empleo. Siempre se hace hincapié en las empresas y nosotros, en la mesa de control de calidad del aire de Avilés, defendemos propuestas que nos lleven a más, como planes de movilidad en los ayuntamientos y otra serie de medidas, como transporte urbanos más eficiente o incluso cuestiones educacionales de la población, incluso desde los colegios. Ahí podemos ir enseñando pautas a los más pequeños de reciclaje y cuestiones de vida saludable.
- El año pasado acabó en el Ayuntamiento de Avilés el periodo de vigencia del pacto Avilés Avanza: ¿se negocia uno nuevo?, ¿dio sus frutos el ya agotado?
-Se empezó a negociar el nuevo pero por temas de congresos y agenda quedó un poco parado, pero lo retomaremos en breve. El último Avilés Avanza, en las partes que defendía CC OO, ha cumplimentado todos los objetivos previstos, sobre todo en materia de política social e inversiones. Quizá hay un pequeño handicap con los planes de empleo, por aquello de la inseguridad jurídica...
- En ese sentido, ¿ve correcta la postura del gobierno local de no convocar los planes de empleo hasta que no se acabe esa inseguridad?
-La inseguridad jurídica la crean los propios ayuntamientos, no solo el de Avilés, sino otros muchos. Si siguen las bases tal cual están creadas y se coloca a esos trabajadores en los puestos que realmente tienen que estar y no ocupando el del personal del Ayuntamiento, no tendría que haber ningún problema. Sí es verdad que igual habría que tomar algún tipo de medida correctora en los planes de empleo en cuanto a tipo de contrato. No sería desdeñable que se pudiera recuperar el contrato de inserción, muy enmarcado y con sus fases muy concretas. Podría hacerse solo para los planes de empleo. Habría que darle una vuelta en el acuerdo de concertación de Asturias.
- ¿Y cómo ve la polémica sindical en el Ayuntamiento de Avilés?
-Esto no puede volverse una reivindicación histórica de los trabajadores del Ayuntamiento. Es necesario que las partes se sienten, negocien y lleguen a acuerdos y redundar en los beneficios de los trabajadores, que están haciendo reivindicaciones justas.
- ¿Cuánto daño ha hecho la reforma laboral?
-Ha sido catastrófica. No sólo ha devaluado los salarios, ha empobrecido a los trabajadores, ha mandado a familias a la pobreza y ha permitido o ha intentado debilitar a los representantes de los trabajadores añadiendo a la reforma laboral la famosa "ley mordaza", que quiere coaccionar el derecho a la huelga. La reforma laboral lo que ha hecho ha sido hacer más pobres a los pobres y más ricos a los ricos. El Parlamento, ahora que están las fuerzas de izquierda más cohesionadas, debe derogarla. Ha habido una destrucción de empleo brutal y ha generado más precariedad laboral, más empleo a tiempo parcial y algo grave: ha aumentado la brecha salarial entre hombres y mujeres. En el conjunto del país está en el 30 por ciento; en Asturias es del 37 por ciento.
- ¿Qué capacidad real tienen las empresas públicas y privadas de generar empleo?
-En los ayuntamientos la ley de racionalización está cortando la posibilidad de crear empleo público, pero es necesario que los puestos de trabajo que se puedan crear, se cubran. Y las empresas privadas, no solo deben mirar a los beneficios, sino que es necesario trasladar una parte de ese capital a las rentas de trabajo, crear empleo y con sueldos dignos y acabando con los contratos a tiempo parcial. Realmente lo que hay ahora es una precariedad y una pobreza absoluta sobre todo en la juventud, que es de los que más se están abusando. Su media salarial debe andar por los 700 euros. Cuando empezó la crisis criticábamos los mil euros de salarios: ahí está el ejemplo de a dónde nos ha llevado la reforma laboral. Ahora un sueldo digno para esos jóvenes serían los mil euros que antes nosotros decíamos que eran salarios empobrecidos. Han ahogado y asfixiado tanto a los trabajadores que al final les han hecho coger por necesidad trabajos que son indignos.
- CC OO, por vez primera, ha adelantado a la UGT en el número de delegados en la comarca, ¿es mérito de CC OO o demérito de la UGT?
-Nunca los deméritos son del contrario, los máximos respetos hacia un sindicato de clase. Es un mérito de CC OO, de los compañeros que están haciendo sus trabajos en las empresas. Y también ha dado sus frutos la política de cohesión que ha llevado estos años CC OO en la comarca. Estamos en el camino acertado.
- El sindicato siempre ha jugado un papel importante en IU. En Avilés hay elecciones ahora para elegir al nuevo coordinador. ¿Van a presentar candidato o van a apoyar a alguno?
-No, y me gusta esa pregunta. CC OO y la unión comarcal se van a dedicar a lo que tienen que dedicarse: a CC OO, que es a nuestra casa. Somos un sindicato independiente.
