-No soy de Arija, soy de Pedrosa de Valdeporres- precisa con lucidez Ángeles Fernández del Moral.
Esta mujer que el próximo 8 de mayo cumplirá 96 años es una de las vecinas más veteranas de Jardín de Cantos. Llegó al barrio obrero poco después de casarse con Adrián Gómez. Aquello fue por 1951. Entonces las obras del embalse del Ebro hicieron tambalear al gigante cristalero que tenía una planta en Arija (Burgos) y la fábrica con sus obreros se trasladó a un Avilés que comenzaba a despuntar por su pujanza industrial. Con Cristalería -ahora Saint-Gobain- llegaron a Jardín de Cantos cientos de arijanos y vecinos de pueblos limítrofes, como Valdeporres. "De allí me vine con mi hija y tengo cuatro más", expresa esta mujer que vive en la calle Norte, en unos pisos ya construidos cuando ella llegó al barrio. "Ahora ya no vive casi nadie de los que llegamos en su día", comenta Del Moral, que participó en la grabación del documental "Arijanos", un trabajo documental de Isaac Bazán Escobar.
Desde su llegada las cosas, precisa, han cambiado mucho. "Antes nos conocíamos todos. Ahora hay críos, pero no sé de quien son", dice y destaca con orgullo que ella vio crecer a Daniel Alonso en alusión al arijano que ahora lidera un potente grupo empresarial. "A Avilés nos vinimos familias enteras y en realidad no sabíamos ni dónde estaba en el mapa", puntualiza esta anciana que conoció guerra y república, que caminó por un mundo no exento de obstáculos y que a día de hoy es abuela de seis críos y bisabuela de uno. "Soy la más vieja de Jardín de Cantos, un barrio en el que siempre he estado muy cómoda", concluye la "güela" de Cantos sin perder la sonrisa.
