"A las dos de la mañana serán las tres". Esta letanía que se repitió hasta la saciedad durante el pasado fin de semana para recordar a los españoles el cambio horario impuesto por la Unión Europea en la noche del sábado al domingo para reducir el consumo energético no tuvo la necesaria repercusión en el sistema de regulación del aparcamiento de pago de Avilés. Los parquímetros de las zonas azul y naranja fueron durante toda la mañana de ayer, día de mercado en la ciudad, con una hora de retraso. Y claro, sobrevino el caos. "Es una vergüenza. Saqué el tique a las nueve y veinte, pero como la máquina no está en hora, contabilizó a partir de las nueve (hora de inicio del servicio), con lo cual perdí unos 20 céntimos", afirmó una de las usuaria que se encontró con el problema.

Según explicaron fuentes del gobierno avilesino, los responsables de la empresa adjudicataria del servicio de aparcamientos de pago, Dornier, tuvieron que solventar erl problema -o sea, poner los relojes en hora- a mano. La explicación que dio la empresa a esta incidencia es que hubo "un fallo en las tarjetas de memoria de los parquímetros" y por eso, aunque estaban programados, no se actualizó el horario durante la madrugada del domingo.

Los agentes controladores de la zona azul tuvieron en cuenta, durante toda la mañana, los problemas de ajuste horario para no cargar de sanciones a los conductores, que en algunos casos aprovecharon para aparcar gratis. Según hizo saber el gobierno avilesino, para evitar fallos futuros (la hora se cambia dos veces al año) se sustituirán todas las tarjetas de memoria de los parquímetros.