"El horizonte, la noche y el color dorado, que puede reflejar el amanecer después de la fiesta, están en la obra", explica Ramón Isidoro, un artista leonés residente desde crío en Asturias que este año ha creado la imagen que se utilizará para promocionar la séptima edición de la Noche Blanca, un festival cultural que se celebrará en Avilés el próximo 9 de junio. El objetivo que persigue este certamen es sacar el arte a la calle y hacerlo accesible al público infantil, juvenil y adulto.

"La cooperación entre distintos centros municipales, el Centro Niemeyer, las galerías privadas, los hosteleros, los artistas, las entidades y el público es una de sus señas de identidad que ha contribuido al éxito de anteriores ediciones", manifestó ayer la concejala Yolanda Alonso, que defendió que "la cultura es la expresión de la sociedad". El desafío de la próxima Noche Blanca es, en este sentido, fomentar la implicación y la participación del conjunto de la estructuras culturales de la ciudad así como la participación los vecinos.

La Noche Blanca es, pues, una manifestación cultural que saca el arte a la calle para hacerlo más accesible. La Factoría Cultural será, como en ediciones anteriores, uno de los puntos de referencia el 9 de junio donde los artistas que son los protagonistas de la jornada tendrán la oportunidad de presentar su trabajo. Por el momento, la Noche Blanca ya tiene cartel. Y el Ayuntamiento una nueva obra de arte, en este caso con firma de Ramón Isidoro.