"Cualquier día arderemos y entonces será tarde para poner remedio", avisaron ayer los vecinos del bloque número 1 de la calle Juan de la Cosa, donde el viernes al caer la noche ardió el piso 2º A. No es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que los residentes ven salir llamas de esta casa. "Llevamos ya muchos sustos como este y el Ayuntamiento debe adoptar las medidas necesarias con el propietario del piso que quemó, que el mismo viernes advirtió en el bar de lo que iba a hacer; y hay testigos de sus palabras", manifestó Cati Borges Teixeira, vecina del 3º A que el viernes a eso de las diez de la noche debió salir a toda prisa de su vivienda con su pareja, Luis Baz, y los pequeños Yasmin Baz y Carlos Rodrigues, de seis meses y diez años.

Precisamente fue Rodrigues el que alertó de lo que ocurría. "Se acababa de duchar y cuando fue a dejar la ropa sucia a la galería vio que había humo", explicó Borges. Y continuó: "Cuando llegaron los bomberos y los agentes de la Policía Local, el dueño de la casa afectada no quería salir de la vivienda y mientras ardía su piso estaba tan tranquilo fumando un cigarrillo en la galería". El propietario del piso calcinado fue trasladado a dependencias policiales, donde se prevé que pasará las próximas horas. El enfado de los vecinos es ya monumental y urgen a Servicios Sociales que tome medidas.

"Los forenses dijeron en otras ocasiones que estaba bien. Pues si es así, que se lo lleven de vecino a su casa", señaló, indignada, otra residente mientras limpiaba las escaleras del edificio. El viernes por la noche fueron desalojados casi todos los vecinos del número 1 de Juan de la Cosa, un portal próximo al cruce con la calle Cabeza de Vaca. "El susto fue muy grande. La única suerte es que todo ocurrió a las diez de la noche y estábamos despiertos. Si esto mismo sucede de madrugada tal vez no tendríamos oportunidad de contarlo", lamentó Cati Borges, ayer con la casa patas arriba. Y es que como consecuencia del incendio tiene ahora una habitación -la matrimonial- inutilizada. "Estamos muy cansados de todo esto. Ahora prevemos reunirnos un grupo de vecinos para solucionar este problema de una vez por todas así que en los próximos días iremos al Ayuntamiento", avanzó Borges Teixeira, que lleva unos cinco años viviendo en la calle de Juan de la Cosa.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron la noche del viernes agentes de la Policía Local y también una dotación de bomberos del parque de Avilés. Ayer la puerta del inmueble calcinado estaba precintada y las ventanas, abiertas. Desde el exterior se podía observar el estado de deterioro de la casa, con los techos de algunas habitaciones afectados.

En Avilés, ocho de cada diez pisos construidos antes del año 2000 carecen de medidas de seguridad para detectar y extinguir los incendios. Tanto es así que la mayoría de las salidas de los bomberos por incendios urbanos son a barrios de "viviendas humildes" construidas hace más de medio siglo, como son las de La Luz. En este caso, no obstante, los vecinos de Juan de la Cosa no achacan el incendio a una fatalidad sino al propietario del piso afectado. "El hombre está mal y necesita ayuda urgente", concluyeron.