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Un sueño prendido con horquillas

El peluquero Agustín Hernández, de sólo 19 años, alterna su trabajo en Las Vegas con el glamour de los grandes eventos de moda

Agustín Hernández trabaja el pelo de una clienta. RICARDO SOLÍS

El avilesino Agustín Hernández tiene solo 19 años pero su carrera profesional ya le ha llevado a peinar para diseñadores como Roberto Verino o Agatha Ruiz de la Prada. Hace unos días, su establecimiento de la calle Asturias de Las Vegas cumplió un año, lo que quiere decir que lo abrió cuando contaba 18 años y comenzó los trámites con 17: "Tener mi peluquería es lo mejor que me ha pasado hasta el momento en mi vida, un sueño logrado".

Comenzó a estudiar peluquería a los 14 años, pero su afición, ahora convertida en profesión, se inicio mucho antes. "Cuando era pequeño ya peinaba a mi madre y a mi abuela", comenta el peluquero que creció en La Luz, pero eligió Las Vegas para abrir su negocio. Tampoco deja de lado el maquillaje: "Hace un mes estuve en Milán haciendo un curso. Esta es una profesión en la que hay que renovarse continuamente".

Aunque está feliz con el establecimiento que regenta, el joven aspira a dedicarse a la estética de pasarela. Y en ese mundo también comenzó pronto. "Una compañera de clase, que es modelo, me propuso ir a peinarla en un desfile hace dos o tres años y fui como auxiliar, a poner horquillas y poco más. Al año siguiente ya me propusieron ser jefe de peluquería del desfile", recuerda. Ese fue su "lanzamiento" en esa faceta de su profesión y fue por todo lo alto, trabajando con diseñadores de primer nivel en la pasarela de "Oviedo está de moda": "Peiné para Ágatha Ruiz de la Prada y Roberto Verino y por tanto tuve que hablar con ellos para prepararlo todo. Son muy humildes, muy cercanos, y cuando me conocieron me dieron carta blanca. Fue alucinante".

Ahí le picó el gusanillo de la moda y espera trabajar algún día en desfiles de primer nivel o en la televisión. "Estoy muy a gusto con la peluquería aquí en Las Vegas, pero sé que para cumplir mi siguiente sueño tengo que salir de aquí. En Asturias hay muy pocas oportunidades", sostiene Hernández.

Por el momento, siempre está dispuesto para organizar alguna gala y encargarse de la peluquería o lo que haga falta, como las que suele hacer en El Llar "gracias al apoyo del Ayuntamiento" o la que se celebró en Soto del Barco hace dos semanas para elegir a miss y mister Cosmos Asturias. "Vi por Facebook que buscaban gente para las delegaciones de las diferentes provincias y me apunté. Al final fue un éxito porque fueron 200 personas y llenaron el sitio. Nunca había trabajado en un certamen de belleza y es diferente, pero también muy bonito", explica. Él mismo acompañará a los representantes asturianos a las dos galas nacionales que se celebrarán próximamente.

Y cada poco se reinventa, porque la moda en la peluquería y el maquillaje va tan rápido como la de la ropa: "A España llega un poco más tarde, pero cambia cada tres meses. Los referentes son las grandes pasarelas como Milán, Nueva York, Londres y París". Él afirma que coge un poco de todas porque cada una es diferente, por ejemplo, explica, la de París "es más bohemia". "Yo no sigo un protocolo, hago mis propias colecciones. Intento ser diferente, es la forma de mejorar y progresar. En España hay un gran nivel en peluquería y es necesario diferenciarte", sentencia.

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