El maltrato animal es una lamentable realidad y cada vez se tiene constancia de más casos en la comarca avilesina, o al menos de más denuncias. Solo la Guardia Civil tomó declaración en calidad de investigados a cuatro personas el pasado año: a una de ellas se le localizaron dos ovejas en un cobertizo de su propiedad, una de ellas muerta y otra con lesiones graves. Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) también investigaron a otra persona por el maltrato a una gata en Castrillón, que murió, y a dos avilesinos por un supuesto caso de abandono animal. En lo que va de año la Guardia Civil ha recibido varias denuncias pero por el momento no hay ningún detenido ni investigado por maltrato a animales en la comarca avilesina. Ayer mismo un vecino de Soto del Barco presentó una denuncia por la muerte de su gato. "Lo mataron de un perdigonazo", explicó. Un veterinario confirmó que el plomo había perforado el intestino del animal.
Los delitos de maltrato o abandono de animales domésticos tienen estipuladas penas que pueden llegar a los 18 meses de prisión en el primer caso y una multa e inhabilitación en el segundo. La Guardia Civil descarta que haya un repunte de casos de malos tratos a animales en la comarca, pero sí aprecia un aumento de las denuncias. En este sentido tiene mucho que ver la campaña "Yo sí puedo contarlo". Esta campaña tiene como objetivo concienciar a los ciudadanos para que promuevan las medidas necesarias en la protección, ordenación y bienestar para los animales de compañía y denuncien las conductas contrarias al bienestar de los animales domésticos de las que tengan conocimiento. Estos casos se pueden denunciar a través de diferentes medios. En el teléfono 062, en el correo electrónico seprona@guardiacivil.org o en los siguientes perfiles de redes sociales: @Guardiacivil (twitter), GuardiaCivil.es (Facebook) o Guardiacivil062 (Instagram).
Las redes sociales se han convertido precisamente en una de las herramientas preferidas por los afectados para denunciar este tipo de hechos. Así, pues, en Facebook es frecuente desde hace meses leer comentarios de avilesinos sobre todo que advierten de casos de maltrato y envenenamiento de mascotas en calles, parques y jardines. Uno de los últimos avisos tiene que ver, por ejemplo, con el hallazgo de carne aderezada con agujas, un cebo mortal para la mayoría de los animales que supone un riesgo también para las personas, sobre todo para los niños.
Yasmine Hernández, de la asociación "Une Dos Soledades", destaca a su vez casos de "cría indiscriminada", abandono de animales o la tenencia de animales "atados en corto durante toda su vida". Hernández fue una de las participantes hace unos días en una concentración que se celebró en Avilés contra el maltrato animal impulsada por la plataforma ciudadana Defensa Animal. Los asistentes urgieron el endurecimiento de las penas para el maltrato animal y reclamaron también incluir en los temarios de enseñanza Primaria y Secundaria contenidos que conciencien hacia el respeto por todos los seres vivos.
La mayoría de los animales afectados son perros aunque las actuaciones se extienden a caballos, gallos, reptiles, vacas y ovejas, entre otros animales maltratados y abandonados, según datos registrados y hechos públicos hace unas semanas por la Guardia Civil a nivel nacional que se pueden extrapolar a la comarca avilesina.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realizó el año pasado más de 12.400 actuaciones contra el maltrato animal como consecuencia de 783 infracciones penales que supusieron la detención o investigación de 490 personas además de 11.729 infracciones administrativas relacionadas con el bienestar animal, la falta de idoneidad de los alojamientos, la higiene animal, transporte inadecuado y registros documentales y sanitarios.
Diariamente el Seprona recibe numerosas informaciones de ciudadanos a través de correo electrónico y llamadas telefónicas poniendo en conocimiento situaciones que afectan a los animales y a otros ámbitos de temática medioambiental, colaboración que estima imprescindible.
